Marilyn Monroe: a 59 años de la misteriosa muerte de un mito de Hollywood
El 5 de agosto de 1962, el mundo lloró la muerte de Marilyn Monroe sin saber que con el paso del tiempo se convertiría en uno de los mayores mitos de Hollywood del siglo XX. Si ya en aquellos primeros años 60 su fama era mayúscula, esta trágica y misteriosa muerte acontecida aquella noche de verano multiplicó exponencialmente su leyenda. A los 36 años, Marilyn murió en circunstancias poco claras. Su médico psiquiatra, Jack Clemmons, aseguró que el deceso se había dado por una sobredosis de barbitúricos, pero nunca se pudo comprobar.
¿Qué incógnitas rodean a esa fatídica noche? Las teorías de la conspiración se acumulan. Si fue asesinada, ¿por quién? ¿Los Kennedy, la mafia, el FBI? Cuando la policía llegó de madrugada a casa de la intérprete, los testimonios de los testigos –los médicos y el ama de llaves– no cuadraban. La escena de la muerte parecía alterada, las sábanas estaban cambiadas y limpias y el cuerpo había sido movido. Además, no había ningún vaso ni agua para tragar las pastillas. Las discrepancias sobre la hora exacta también fueron notables.
¿Un suicidio? Cuando salieron a la luz las entrevistas grabadas con su psiquiatra poco antes de su muerte, se la veía optimista y con ganas de volver pronto a hacer películas. Esas cintas, por desgracia, desaparecieron misteriosamente. Otra teoría apunta a que Marilyn falleció bastantes horas antes de que se diera aviso a las autoridades y que su habitación había sido manipulada y organizada convenientemente antes de la llamada telefónica para evitar responsabilidades penales a sus médicos, que podrían haberle recetado un enema anestésico que habría resultado fatal.
Tras la tesis del posible asesinato estarían las supuestas visitas que habría recibido la actriz esa última noche. ¿La visitó Robert Kennedy? Su ama de llaves aseguraba que sí. ¿Un jefe mafioso? ¿El Rat Pack de Frank Sinatra? Hay suposiciones para todos los gustos, pero difícilmente demostrables.
Más allá de la especulación, el hecho comprobable es que tres días después de su enigmático fallecimiento Joe DiMaggio, su segundo esposo y legendario jugador de béisbol, celebró el funeral en privado. Sus restos reposan en el cementerio Westwood Village Memorial Park de Los Ángeles.
La vida de película de Marilyn
Actriz, cantante y modelo, reconocida como una de las artistas más populares del Siglo XX, Marilyn arrancó como extra en 1946 y sus primeros años los pasó con papeles menores hasta conseguir su primer protagónico, en 1953, para Niágara el drama dirigido por Henry Hathaway. Allí comenzó la explosión mediática, sobre todo luego de su icónica primera tapa de la revista Playboy y del estreno de Diamonds Are a Girl's Best Friend, uno de sus filmes más recordados.
De esta etapa fue celebrada por trabajos como Los caballeros las prefieren rubias (1953), La comezón del séptimo año (1955) y Bus Stop (1956). Su talento cultivado en base al incansable estudio actoral que llevaba adelante todos los días, le valió un gran reconocimiento cuando, en 1959, ganó el Globo de Oro a Mejor actriz de comedia, con su papel en la película Some like it hot. Se casó con el famoso beisbolista Joe Di Maggio, de quien se divorció a los pocos meses debido a los celos del deportista. Al poco tiempo conoció al dramaturgo Arthur Miller, con quien se casó convirtiéndose al judaísmo, encarando una relación de profunda amistad y conocimiento cultural-literario.
En esta etapa comenzó su adicción a los fármacos y el alcohol, que le provocaron estados de alteración constante. Se divorció de Miller en 1961, y ese mismo año ingresó a un neuropsiquiátrico del que pudo salir gracias a la intermediación de Joe Di Maggio. En ese estado de fragilidad emocional, protagonizó uno de los momentos más recordados de su carrera, cuando cantó el Feliz cumpleaños al presidente John F. Kennedy, en Nueva York.