Hace 40 años la Junta Militar le declaró la guerra al Reino Unido para intentar recuperar la soberanía en las Islas Malvinas. Se trató de una guerra corta, pero con graves consecuencias que aún siguen latentes, tanto en las personas que tuvieron que participar como en la sociedad argentina en general.
El 2 de abril de 1982, el entonces presidente de facto, Leopoldo Fortunato Galtieri, informó el desembarco de tropas argentinas en el archipiélago a través de una cadena nacional de radio y televisión. El conflicto bélico duró 74 días y dejó 649 soldados argentinos muertos.
La guerra de Malvinas se dio en medio de un contexto de crisis económica, política y social causado por el hartazgo de la ciudadanía al régimen militar instaurado. La derrota marcó el inicio del fin del terrorismo de Estado que gobernó el país desde 1976 a 1983.
La guerra de Malvinas
Cuando el Gobierno de facto argentino envió tropas militares a ocupar las Islas Malvinas, la entonces primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher, respondió con una gran dotación de militares y armamentos de guerra para desplazarlas. Siguieron una serie de negociaciones diplomáticas con Estados Unidos como mediador. Sin embargo, la Junta Militar rechazó la orden de retirarse de las Islas Malvinas y el enfrentamiento bélico resultó ineludible.
Fueron 74 días de combate desigual sobre tierra, mar y aire. Mientras que el ejército argentino contó con 10 mil soldados, el británico llevó a 25 mil. La guerra se prolongó desde el 2 de abril hasta el 14 de junio de 1982, día que las autoridades argentinas firmaron la rendición luego de que las tropas del Reino Unido avanzaran con gran ventaja sobre el territorio isleño.
Más de 1.200 soldados sufrieron heridas mientras que un total de 649 soldados argentinos murieron, de los cuales 634 fallecieron en combate, 13 en accidentes y 2 por enfermedad. De los combatientes caídos, 237 se encuentran enterrados en el Cementerio de Darwin, en las Islas Malvinas. A 40 años de la guerra, 7 cuerpos continúan sin ser identificados con la leyenda "Soldado solo conocido por Dios" en sus tumbas.
El hundimiento del ARA General Belgrano, atacado ilegalmente por Gran Bretaña, fue el trágico suceso que más vidas argentinas se llevó. El 2 de mayo, el barco de la Armada Argentina se encontraba fuera de la zona permitida para el combate, sin embargo fue atacado por dos torpedos británicos y 323 soldados argentinos murieron. El hecho se catalogó como un crimen de guerra, que aún no tuvo consecuencias para el Reino Unido.
Proceso de desmalvinización
Al finalizar la guerra de Malvinas, se instaló en la sociedad argentina un proceso de desmalvinización durante las décadas de los 80 y 90. Durante aquellos años, los medios de comunicación se abstuvieron de hablar sobre la guerra y la situación de los soldados que volvieron al país. Con este proceso se intentó inyectar una especie de amnesia colectiva sobre el conflicto.
En este proceso, los excombatientes no recibieron ningún tipo de reparación ni asistencia psicológica para poder sobrellevar los traumas de la posguerra. Según asociaciones de excombatientes, se estima que en las últimas cuatro décadas unos 300 soldados se suicidaron.
En 1990 se sancionó la primera ley nacional de reparación histórica. Esta otorgaba una pensión vitalicia equivalente al 100% del haber mínimo de jubilación ordinaria por mes. Desde el 2004, el Gobierno argentino agendó en la Organización de las Naciones Unidas la cuestión Malvinas. Tiempo después, se nombró feriado nacional el 2 de abril y el recuerdo de la Guerra de Malvinas se volvió tema obligatorio a tratar en las escuelas por la Ley de Educación de 2006.