El intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Kirchner vivió un contexto de violencia política previo. Distintas figuras de la oposición y los medios cargaron contra la Vicepresidenta con agravios y acusaciones. En esta línea, se analizaron cuestiones relacionadas con el accionar conjunto de las derechas y los medios de comunicación, de acuerdo con lo reflexionado por el exvicepresidente segundo de España, Pablo Iglesias, en IP.
"Lo podríamos pensar en cinco pasos: sembrar el odio y fake news desde sus altavoces que son los grandes medios de comunicación de la derecha; el segundo paso es deshumanizar al rival político; el tercero es politizar la Justicia y aplicar el lawfare; cuarto paso: atizar el fuego hasta que un perturbado actúa; y el quinto que es el que vamos a vivir ahora es asegurar sin pruebas que se trata de un montaje de la víctima", explicó Iglesias en diálogo con IP Noticias.
Los discursos de odio
El arco político opositor se encargó de mantener un discurso violento contra CFK. "Son ellos o nosotros", sentenció el diputado nacional Ricardo López Murphy desde Twitter, el 27 de agosto. Esa misma semana, el expresidente Mauricio Macri difundió el siguiente mensaje: "Está colapsando una forma oscura de hacer política. Una forma insensata, dictatorial, bestial, con ideas anacrónicas que nos han llevado a la pobreza extrema", en un acto organizado por la Bolsa de Comercio de Córdoba.
"Señora Vicepresidenta, le quiero pedir que no siga incitando a las agresiones y la violencia. No siga con sus declaraciones echando más nafta al fuego", declaró el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, el 30 de septiembre. Este mismo discurso alineado en contra de Cristina Fernández también fue promovido por la presidenta del PRO, Patricia Bullrich. "Acá lo importante es que el kirchnerismo sepa que con nosotros no se jode", remarcó la dirigenta.
Mensajes mafiosos
Estas reflexiones venían acompañadas de varias demostraciones de odio y mensajes mafiosos en diferentes marchas opositoras. Una de ellas fue la del 27 de febrero, cuando los participantes del 27F colocaron bolsas mortuorias con nombres de dirigentes sindicales, diputados del Frente de Todos y defensores de los derechos humanos, en frente de la Casa Rosada. En las bolsas negras que simulaban cadáveres, podían leerse los nombres de Estela de Carlotto, "Los Pibes de La Cámpora" y del exministro de Economía Martín Guzmán.
Otro caso fue el de los afiches que aparecieron en la vía pública de CABA, con una imagen de CFK y la leyenda: "Culpable de 35 mil muertes. Elegiste negocios con Putin en lugar de salvar vidas. Asesina", en alusión a las vacunas Sputnik V traídas durante la pandemia. "Cristina Kirchner es una mujer que aparenta que sabe y no sabe; que aparenta tener memoria y no la tiene. Podríamos decir que en lo cultural es primitiva", dijo la exdiputada Elisa Carrió el 30 de agosto, invitada a un programa televisivo.