Luciano Arruga: la actualidad de la causa a 13 años de su desaparición
La noche del 31 de enero de 2009, Luciano Arruga fue secuestrado y desaparecido por la Policía Bonaerense. Tenía 16 años y desde hacía meses era perseguido por negarse a robar para dicha fuerza de seguridad. Su familia lo buscó incansablemente, hasta que en octubre de 2014 encontraron sus restos enterrados como NN en el Cementerio de la Chacarita. A 13 años de su desaparición seguida de muerte, siguen reclamando justicia.
Los hechos
Luciano vivía en un barrio humilde de Lomas del Mirador y, para ayudar a su familia, salía a cartonear. En 2008 la policía le ofreció robar casas para ellos. Le prometieron liberar la zona y liberarlo rápidamente de prisión en caso de ser detenido, pero Luciano se negó. Su negativa se convirtió en su sentencia de muerte: la bonaerense lo hostigó y persiguió sistemáticamente. En septiembre de aquel año lo detuvieron ilegalmente en el destacamento de Lomas, lo acusaron de un robo que no cometió, lo golpearon y amenazaron de muerte.
En la madrugada del 31 de enero de 2009, un patrullero lo interceptó en la avenida Mosconi, cuando iba a la casa de su madre. Lo requisaron, lo dejaron seguir pero lo siguieron y lo volvieron a parar en la esquina de la plaza que está entre las calles Perú y Pringles. Dos testigos lo vieron subir a la fuerza al patrullero y más tarde otro testigo lo vio atado y ensangrentado tras las rejas del destacamento.
Su madre y su hermana, Mónica Alegre y Vanesa Orieta, recorrieron distintos hospitales, morgues y comisarías buscándolo, aunque sin éxito. Desde aquella madrugada y hasta octubre de 2014 no se supo nada del adolescente de 16 años. En el medio, sus familiares, amigos y organizaciones sociales hicieron decenas de marchas reclamando su aparición con vida.
El 17 de octubre de 2014 los restos de Luciano Arruga fueron identificados en el Cementerio de la Chacarita. Había sido enterrado el 3 de febrero de 2009 como NN, luego de haber sido enviado al hospital Santojanni, en el barrio porteño de Liniers. Había ingresado como atropellado por un auto y operado el 1 de febrero.
La causa
Los involucrados en la causa son los entonces subtenientes Daniel Vázquez y Oscar Fecter de Lomas de Zamora, los subcomisarios Néstor Díaz de Esteban Echeverría y Ariel Herrera de Morón, los oficiales Martín Monte de Pompeya y Damián Sotelo, José Marquez y Hernán Zeliz de Morón. El fiscal Carlos Stornelli los pasó a disponibilidad en abril de 2010, pero en julio de ese año fueron reincorporados a la fuerza policial en otras jurisdicciones. Sin embargo, a 13 años del crimen, no hay imputados.
“La causa sigue en plena investigación pero sin demasiadas novedades. Desde el comienzo se hicieron las cosas mal, eso construyó un camino de impunidad y estamos intentando vencer esos obstáculos” señalaron tiempo atrás desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), organismo querellante en la causa que actualmente se encuentra en el fuero penal y continúa en la etapa de instrucción.
Violencia institucional
El caso de Luciano Arruga no fue un hecho aislado: forma parte del entramado de violencia institucional que desde hace décadas sostiene el accionar represivo por parte de la Policía. Desde la vuelta a la democracia en 1983 hasta la actualidad, se contabilizan más de 200 personas desaparecidas por las fuerzas de seguridad.
Algunos de los casos similares más emblemáticos fueron los de Jorge Julio López, Santiago Maldonado, Miguel Bru o Facundo Astudillo Castro. Los cuatro fueron perseguidos, secuestrados y torturados por alguna de las fuerzas de seguridad estatales que operan en el país.