Wanda Taddei murió el 21 de febrero de 2010, once días después de que su esposo, Eduardo Vásquez, la rociara con alcohol y prendiera fuego.
El femicidio conmocionó al país y llevó a que Jorge Taddei y Beatriz Regal, padre y madre de la víctima, iniciaran una lucha legal en busca de verdad y justicia por el crimen, pero también por la concientización sobre los casos de violencia de género.
En el video, la historia que cambió la vida de la familia Taddei.
Contra el odio, Verdad y Justicia
La primera respuesta de la Justicia argentina fue que "no había pruebas" para juzgar y encarcelar a Vásquez, quien siempre sostuvo que lo que le hizo a Wanda fue "un accidente". Por eso, el femicida estuvo dos años en libertad hasta que inició el juicio que finalizaría con la condena a 18 años de prisión.
A pesar de la indignación por la demora en juzgar al asesino de su hija, y por la decisión posterior e inexplicable de evitar la cadena perpetua que tomó el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 20, Jorge y Beatriz, sabían que el odio no era el camino que querían tomar. Tenían una referencia: la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
"Nosotros siempre buscamos la verdad y la justicia, eso lo aprendimos de las Madres y de las Abuelas", recuerda el padre de Wanda. Beatriz agrega: "La familia ha tenido una posición que no es de odio, porque nosotros necesitábamos que nuestros nietos, hijos y amigos no generen más odio".
Desde su posición de querellante, la familia apeló la condena y la sentencia pasó a revisión de la Cámara Federal de Casación Penal. Un año y medio después, ese tribunal aumentó la pena a reclusión perpetua, lo cual sería ratificado posteriormente por la Corte Suprema de Justicia.
Para entonces, la lucha de los Taddei había movilizado a las expresiones feministas y la sociedad en busca de un precedente que sería esencial para los casos de violencia de género: por primera vez, los medios de comunicación y la opinión pública hablaban de un femicidio.
Víctimas y enemigos
Con el proceso judicial concluido, el sentido de verdad y justicia estaba completo. Había un culpable identificado y condenado mediante las vías constitucionales. Sin embargo, la lucha de los Taddei tenía motivos para seguir.
"Se va a terminar el femicidio cuando se termine la causa que provoca el femicidio, que es la violencia y la sociedad patriarcal", sostiene Jorge, a trece años de la muerte de Wanda.
La pareja supo interpretar la tragedia familiar como un suceso colectivo y hoy analiza el caso desde un punto de vista estructural. Es Beatriz quien, a través de la reconstrucción de la vida de su hija, retoma el planteo:
"Mi hija menor se separó, porque cinco meses antes de su muerte, Wanda le dijo: 'recién estás empezando el camino de la violencia, sé feliz con tus hijos, separate'. Y se separó. A los cinco meses muere su hermana por violencia de género. Ahora, ¿cómo puede ser que una persona que tiene tan clara la violencia de género, muera por violencia de género? Porque ella era la que iba a cambiar el mundo".
Si vivís violencia de género o conocés a alguien que esté en esa situación llamá al 144.