En marco del anuncio del plan productivo 2030 de la mano del presidente Alberto Fernández, Imagen Positiva invitó a Patricio Vertiz, Ingeniero Agrónomo del Conicet y miembro del Instituto Tricontinental de Investigación Social para averiguar cuáles son los factores que inciden en la fijación de precios en el mercado alimenticio nacional.
"El precio de los alimentos tiende a la baja en el largo plazo, como tendencia histórica. Por un aumento de la producción se abaratan los productos, pero lo que pasa es que suceden contratendencias donde se producen subas o períodos alcistas como las guerras mundiales, la crisis internacional de mediados de los 70 y por último la crisis del 2008 donde todavía estamos en esa fase contratendencia", planteó Vertiz y subrayó que la pandemia también acrecentó la suba de los precios.
El especialista explicó que uno de los medidores clave del mercado argentino es el precio y la producción de la carne, un producto muy sensible a las tendencias de la economía nacional. El aumento de exportación y las políticas que lo impulsan son parte clave para entender cómo se forma el valor que termina repercutiendo en el mercado interno.
"Hay una discusión que se plantea que lo que se exporta hacia China como carne de conserva en no van solo cortes de vaca de conserva, sino cortes que se consumen internamente", plantea Vertiz al advertir que los ejes de análisis de los precios también calculan los cupos de producción en relación a la exportación. La carne, al ser un producto que tarda un mínimo de tres años en completar un ciclo productivo, no tiene la posibilidad de reaccionar rápidamente a los vaivenes de la demanda de manera global.
"La discusión es cómo abordarlo en el largo plazo: con aumento de producción puede ser uno, y en el corto plazo cómo se desacoplan los precios internacionales de los precios domésticos. Ya hay una serie de mecanismos que están en discusión hoy en día", comentó el especialista.
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