Inflación: qué dice el informe del FMI que citó Cristina Kirchner en el acto
La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, citó un estudio publicado por economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) para plantear la discusión sobre las causas de la inflación en Argentina.
Lo hizo en el acto de repatriación de un avión utilizado para los "vuelos de la muerte", durante la última dictadura cívico militar, acompañada del ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa.
En poco más de media hora de discurso, la expresidenta compartió un fragmento del análisis elaborado por los economistas Niels-Jakob Hansen, Frederik Toscani, Jing Zhou, del Departamento de Investigaciones del FMI.
"El aumento de los beneficios empresariales explica casi la mitad del incremento de la inflación en Europa en los dos últimos años, ya que las empresas subieron los precios más de lo que lo hicieron los costos de la energía importada", plantea el documento.
Importaciones y ganancias
La investigación del FMI aborda la crisis inflacionaria en Europa, desatada por los efectos de la guerra de Ucrania y el impacto del cambio climático, entre otros factores.
En ese sentido, los economistas proyectan que las perspectivas inflacionarias en el continente "dependen de cómo absorban los beneficios empresariales las subas salariales".
El análisis retoma el pico de inflación de 10,6% registrado en octubre de 2022 y su retroceso de 6,1% hacia mayo de 2023, en un contexto de subas de la tasa de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE). A eso agrega que la pérdida del poder adquisitivo en 2022 fue del 5% en términos reales
"Ahora que los trabajadores exigen subas salariales para recuperar el poder adquisitivo perdido, es posible que las empresas tengan que aceptar una menor participación en los beneficios si quieren que la inflación siga en camino de alcanzar el objetivo del 2% fijado por el Banco Central Europeo para 2025", explican los expertos.
A continuación, los especialistas comparan el porcentaje de beneficios para la importación contra el denominado costo laboral. El resultado, afirman, es que "hasta ahora las empresas europeas han estado más protegidas que los trabajadores frente al impacto adverso de los costos".
"El aumento de la inflación hasta la fecha refleja principalmente el incremento de los beneficios y de los precios de importación, siendo los beneficios responsables del 45% de las subidas de precios desde principios de 2022. Los costos de importación representaron alrededor del 40% de la inflación, mientras que los costos laborales supusieron el 25%", desarrolla el estudio.
El cálculo de los salarios
Según esa relación, "los beneficios (ajustados a la inflación) se situaron en torno a un 1% por encima de su nivel anterior a la pandemia en el primer trimestre de este año", mientras que "la remuneración de los asalariados (también ajustada) se situó en torno a un 2% por debajo de la tendencia".
Así todo, los economistas advierten que "esto no es lo mismo que decir que la rentabilidad ha aumentado". Por otra parte, argumentan que el retraso en los aumentos salariales respecto de los aumentos de precios se debe a que "las negociaciones salariales se celebran con poca frecuencia".
Siguiendo esas hipótesis, afirmaron que si los salarios aumentan un 4,5% en los próximos dos años, "la participación de las empresas en los beneficios tendría que volver a caer a niveles anteriores a la pandemia para que la inflación alcance el objetivo del BCE a mediados de 2025", afirmaron.
"Si los salarios aumentaran más significativamente -por ejemplo, a la tasa del 5,5% necesaria para que los salarios reales vuelvan a su nivel prepandémico a finales de 2024-, la participación de los beneficios tendría que caer al nivel más bajo desde mediados de los años noventa (salvo un aumento inesperado de la productividad) para que la inflación volviera al objetivo", aclararon.