El índice de pobreza en Argentina llegó al 42% en el último semestre de 2020. Así lo informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Es la cifra más alta desde 2006. Hay 19.2 millones de personas pobres en nuestro país, 3.3 millones más que hace un año. La crisis económica, acelerada por la pandemia del coronavirus, empujó a la población a peores condiciones de vida.
Para desglosar estos números es central entender que para que un hogar no esté por debajo de la línea de la pobreza debe percibir ingresos mayores a la Canasta Básica Total, que se calcula en $50.854.
Los números de la pobreza
Del informe del INDEC se desprende que seis de cada diez niños menores de 14 años están en la pobreza. Esa cifra llega al 49,2% para los jóvenes de entre 15 y 29 años. Hay 90.000 nuevas personas en la indigencia. Si bien no es un buen índice, se observa en esta medición el impacto de ayudas sociales que el Gobierno aplicó durante la pandemia, como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
El Gran Buenos Aires registró un crecimiento récord en su pobreza de 10,5%. Pasó de 40,5% de personas pobres en el segundo semestre de 2019 al 51% en el segundo semestre de 2020. Más de una de cada diez personas que viven en el conurbano son indigentes.
Una brecha que preocupa
Una de las cifras que más preocupa es la brecha que existe entre la Canasta Básica Total ($50.854) y el ingreso promedio de los hogares pobres ($29.567). Hay entre ambas una distancia de $21.000, lo que se traduce en que las personas que hoy son pobres están lejos de dejar de serlo.
Los desafíos del Gobierno para el 2021
En el Gobierno Nacional apuestan a un fuerte crecimiento del PBI para 2021, en lo que configuraría una rebote de la caída del 10,5% de 2020. Se espera que la recuperación se ubique por encima del 7% y eso tenga un impacto positivo en los números de la pobreza.
La economía atraviesa el tercer año consecutivo de caída. No ocurría esto desde el período 1999-2002, algo que arrojó como resultado un 58% de personas pobres.
El rol del estado en el control de los precios de los alimentos será clave. Ese rubro sufrió un aumento del 42,1% el último año, afectando negativamente a la Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total.