El candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, buscó en su campaña a través de un mensaje volcado a la izquierda impulsar la idea de "no más pobres en un país rico". En sus discursos, Pedro Castillo aseguró que de ser elegido presidente de Perú gobernará con su sueldo de profesor y reducirá el salario de los legisladores. Para eso, se apoya en un plan de gobierno denominado “Perú al bicentenario sin corrupción”, el cual pretende implementar en los primeros 100 días de gobierno, centrado en el combate a la pandemia del coronavirus, la reactivación económica, el “inicio del proceso de la segunda reforma agraria”, el retorno a la educación presencial y la convocatoria a un referéndum constituyente.
Salud y pandemia
Hoy Perú es uno de los países con más muertes por coronavirus del mundo. Para combatir la pandemia, Castillo propone crear “un consejo de científicos, técnicos en salud pública e investigadores” para fortalecer el sistema de salud, mediante la creación de medidas que hagan frente al virus. Para eso, declaró que creará un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Investigación. También planteó la distribución gratuita de oxígeno medicinal, la implementación de camas en unidades de terapia intensiva y la vacunación gratuita para todas las personas que residan en el país. A su vez, quiere impulsar “la liberación de patentes y alianzas con diversos países para el desarrollo de vacunas” en Perú.
Economía y empleo
En materia de economía, Castillo propuso “fortalecer el rol regulador” del Estado “dentro de un enfoque de economía mixta”. Para eso, buscará regular “activamente” a los monopolios y oligopolios; y fomentar” el sector privado “reconociendo a los empresarios nacionales y extranjeros que invierten en el Perú, pagan sus impuestos y respetan los derechos de los trabajadores y al medio ambiente”. También prometió un “aumento relevante de la inversión pública en caminos, riego, hospitales, saneamiento ambiental, colegios, rehabilitación urbana” para “promover empleo en construcción e industrias vinculadas”. En su último debate declaró su intención de crear un millón de empleos en su primer año de gobierno.
Educación, ciencia e innovación
En educación, Castillo llevará adelante el “Plan de retorno seguro” para que los estudiantes peruanos puedan reiniciar las clases presenciales. Ese regreso, “debe ser flexible, voluntario y diferencial, según las condiciones físicas, culturales y epidemiológicas de cada territorio”, explica en el texto. Aunque no aparece en su plan de gobierno, prometió en el último debate presidencial que destinará parte del presupuesto a la investigación y anunció que el acceso a Internet sería prioritario y gratuito.
Reforma de la Constitución
En el último punto de su plan de gobierno, Castillo procurará impulsar una convocatoria a un referéndum constituyente “para que el pueblo peruano pueda decidir democráticamente si quiere o no una nueva Constitución”. La actual Constitución es un legado del gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), padre de su rival, Keiko. “Nuestra patria no merece tener una Constitución viciada en su origen, fruto de un golpe de estado, que se aprobó en medio de persecución contra movimientos sociales y sindicales. No es casualidad que la élite empresarial que apoyó la dictadura haya sido la principal beneficiada de la consagración de sus privilegios a nivel constitucional”, dice el programa de Castillo. A su vez, agregó: “La Constitución de la dictadura tiene, además, una matriz colonial y desconoce las instituciones políticas y culturales de pueblos originarios y comunidades campesinas. La Constitución de la dictadura debe dar paso a una Constitución de la democracia, elaborada por todas las voces y todas las sangres. Incluyendo movimientos sociales, colegios profesionales, empresarios, gremios, la sociedad civil, representantes de los estudiantes, mujeres organizadas, organizaciones territoriales y pueblos originarios”.
Corrupción y seguridad
En el último debate que protagonizaron ambos candidatos, Castillo propuso crear un Consejo Nacional anticorrupción. “Hablar de corrupción es sinónimo del fujimorismo, hay corrupción por todos lados. Luchar contra la corrupción significa fortalecer a la Contraloría. En mi gestión no habrá ninguna persona vinculada con extremistas. Que la gestión pública se haga de manera transparente”, aseguró el candidato.