El Gobierno promulga leyes clave, pero las deja en pausa por falta de financiamiento
El Gobierno Nacional volvió a generar controversia con una nueva contradicción entre lo prometido y lo ejecutado. Anoche, a las 00:00, se publicó en el Boletín Oficial la promulgación de dos leyes fundamentales para el país: la Ley de Emergencia Pediátrica, que incluye al Hospital Garrahan, y la Ley de Financiamiento Universitario. Sin embargo, estas leyes, que fueron aprobadas por el Congreso, no se pondrán en marcha hasta que se defina de dónde saldrá el presupuesto para implementarlas.
Este escenario refleja una dinámica de “marcha y contramarcha” en la que el Gobierno se ve atrapado. Por un lado, las leyes son promulgadas; por otro, su ejecución queda suspendida hasta que el Congreso determine la fuente de financiamiento. Lo más preocupante de esta situación es que las leyes en cuestión son claves para sectores vulnerables de la sociedad, como los hospitales pediátricos y las universidades públicas.
La emergencia pediátrica, que afecta a hospitales como el Garrahan, y el financiamiento universitario, que impacta directamente en el funcionamiento de las universidades y en los aumentos salariales de los docentes, quedan suspendidos. Mientras tanto, estudiantes, docentes y trabajadores de la salud se sienten desprotegidos. Incluso la Ley de Discapacidad, que enfrenta una situación similar, se encuentra en el mismo limbo administrativo, sin que se destinen los fondos necesarios para cumplir con lo establecido.
La gravedad de la situación ha llevado a que los sectores afectados organicen una marcha hoy a las 16, en un reclamo por los derechos de estudiantes, docentes, trabajadores de la salud y personas con discapacidad. Estos colectivos, que lograron que el Congreso aprobara las leyes, ahora enfrentan el incumplimiento del Ejecutivo que no ha destinado los recursos necesarios para que las mismas tengan efecto.
A lo largo de esta serie de decisiones, se evidenció un patrón: el Congreso aprueba leyes de relevancia social, el Ejecutivo las promulga, pero luego las deja sin aplicación por falta de presupuesto.