Vencida la fecha del pago de 2.400 millones de dólares al llamado "Club de Paris" -un grupo informal de países dadores de créditos integrado por Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Corea, Países Bajos, Noruega, Suecia, Suiza, Reino Unido, Estados Unidos y Francia- se inicia un período de negociación por un plazo de 60 días, a cargo del ministro de Economía, Martín Guzmán. Estas conversaciones sucederán mientras se mantiene abierto el diálogo para llegar a un acuerdo de Facilidades Extendidas con el Fondo Monetario Internacional.
El grupo de acreedores que preside el director general del Tesoro de Francia Emanuel Moulin se reunirá esta semana y allí definirá una respuesta formal a la carta que envió a principios de abril el ministro de Economía, Martín Guzmán. Allí el funcionario asegura que el objetivo es que el nuevo programa con el FMI tenga amplio apoyo social. Y para eso el Gobierno puso en marcha un proceso de "búsqueda de consensos políticos y sociales frente a las políticas clave", con medidas que apuntan a la recuperación de la economía; a la atención a la población vulnerable pero con "prudencia fiscal"; y a la reducción de la inflación.