Caso Lucas González: los fiscales pidieron la detención de los tres policías acusados
Los fiscales Leonel Gómez Barbella y Andrés Heim, a cargo de la investigación por el asesinato de Lucas González, solicitaron la detención de los tres policías implicados en el hecho. Barbella, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 32, y Heim de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), firmaron la solicitud de arresto y aguardan que el juez Martín Del Viso avale el pedido. Según lo informado por fuentes judiciales, la orden pesa sobre el inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, que se desempeñaban en la brigada de Sumarios e Investigaciones de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.
La acusación
Los tres efectivos están acusados por "homicidio agravado por haber sido perpetrado por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones", calificación que prevé pena de prisión perpetua. Ahora, el juez Martín Carlos Del Viso, que había delegado la instrucción de la causa, deberá avalar lo solicitado por los fiscales. Además, pidieron que se dicte el secreto de sumario y rechazaron las eximiciones de prisión que habían solicitado los tres policías involucrados a través de su abogado, Alfredo Oliván.
El Ministerio Público Fiscal se opuso a la exención de prisión
El Ministerio Público Fiscal solicitó al juez Martín Del Viso, que rechace el pedido de exención de prisión presentado por los abogados de los tres policías involucrados en el asesinato de Lucas González. El pedido fue realizado tras una presentación conjunta por parte de los responsables de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°32, Leonel Gómez Barbella, y la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN), Andrés Heim.
Desde el sitio web del Ministerio Público Fiscal indicaron que tras la declinatoria de competencia de la Justicia Nacional de Menores, los fiscales Gómez Barbella y Heim le solicitaron al juez Del Viso que rechace el pedido de exención de prisión bajo caución formulado por las defensas de los tres policías, para que sus asistidos permanezcan en libertad durante la investigación.
¿Por qué se oponen?
En la presentación, entienden que “los tres hombres son sospechosos de haber cometido un homicidio agravado por haber sido perpetrado por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones”. En ese sentido, remarcaron que “existen serios indicios que hacen sospechar de que los imputados, han tergiversado los hechos al momento de informarlos a la autoridad judicial para mejorar su situación procesal, circunstancia que daría cuenta no solo de su voluntad de sustraerse del proceso penal que se le sigue, sino también de entorpecer la investigación -extremos que se vislumbran con claridad del informe elaborado por el Juzgado Nacional de Menores N°4-”. Agregaron también que “cuentan con posibilidad cierta de amedrentar y hostigar a testigos y familiares, más aún conociendo los pormenores de un proceso penal por la función propia”.
Los fiscales, a su vez, argumentaron que existe peligro de fuga “en razón de que, el hecho de pertenecer a una fuerza de seguridad policial -circunstancia que de plano lo coloca en un lugar de poder indiscutible en el contexto social en el que se desenvuelve- lo ha dotado de diversos conocimientos acerca de qué acciones y maniobras son hábiles y efectivas para desarrollar con miras a sustraerse del proceso, además de que, dicha posición lo hace acreedor de un sinnúmero de personas de referencia dentro de la fuerza que podrían colaborar en tal objetivo.
¿Qué pasó con Lucas González?
El adolescente Lucas González volvía de entrenar junto con tres amigos en el barrio de Barracas. Todos se desplazaban en un vehículo particular, cuando fueron interceptados por agentes de civil de la Policía de la Ciudad en otro auto, sin identificaciones. Los testigos cuentan que, al verse intervenidos por un auto de civil, los jóvenes pensaron que los iban a robar y quisieron escapar. Mientras el vehículo de los adolescentes intentaba darse a la fuga, los agentes abrieron fuego y dos balas dieron en la cabeza de Lucas González, que iba en el asiento del acompañante. Producto de las heridas recibidas por los policías, González murió en el hospital El Cruce, de Florencio Varela. La familia denunció el caso de gatillo fácil y decidió donar los órganos de la víctima. "El corazón de mi hijo va a seguir latiendo", expresó la madre en declaraciones a la prensa.