La pobreza baja, pero las dudas crecen: ¿Qué hay detrás de los datos?
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó los datos correspondientes al primer semestre de 2025, revelando una disminución en los índices de pobreza e indigencia en Argentina. Según el informe, el 31,6% de las personas se encuentran por debajo de la línea de pobreza, mientras que el 6,9% son consideradas indigentes. Si bien estos números representan una mejora en comparación con los registros del año anterior, diversos especialistas han puesto en duda la validez de la medición, argumentando que factores metodológicos podrían estar distorsionando la realidad.
Una de las principales críticas se centra en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que, según Agustina Haimovich, del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), ha mostrado “fuertes mejoras de ingresos no verificadas en otras fuentes”. La especialista cuestiona la magnitud del incremento en los ingresos laborales relevados por la EPH, especialmente en un contexto de deterioro de las condiciones laborales, con un aumento de la informalidad y las ocupaciones precarias.
Otro punto de controversia es la falta de actualización de las canastas utilizadas para medir la pobreza. El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) advierte sobre el uso de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) 2004/05, cuando el INDEC cuenta con una versión más reciente, realizada en 2017/18, que reflejaría de manera más precisa los patrones de consumo actuales. La ENGHo antigua subestima el gasto destinado a servicios, rubros que han experimentado incrementos significativos en comparación con los alimentos, lo que podría llevar a una subestimación de los niveles de pobreza.
En la misma línea, el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Unicersidad Católica Argentina (UCA) ha señalado que “sin desconocer que se evidencian mejoras, corresponde advertir que los datos oficiales sobrerrepresentan la magnitud del alivio social”. Para corregir este sesgo, la UCA recomienda al INDEC acelerar la actualización de las canastas de referencia y transparentar su efecto sobre las series históricas.
Los datos del INDEC, de hecho, revelan que las regiones del Noreste (NEA) y Cuyo son las que presentan mayores incidencias de pobreza en personas, con un 39 por ciento y un 33,8 por ciento, respectivamente. Estos números contrastan con las regiones de la Patagonia y Pampeana, donde los niveles de pobreza son significativamente menores.