La ministra de Trabajo de la Nación, Raquel "Kelly" Olmos, explicó la posición del Gobierno sobre el paro de colectivos convocado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) a raíz del conflicto salarial con las cámaras empresarias del sector
En el video, la entrevista de la funcionaria con los periodistas Noelia Barral Grigera y Gabriel Sued.
La titular de la cartera laboral suscribió a lo expresado por el ministro de Economía, Sergio Massa, sobre la falta de acatamiento de las paritarias salariales por parte de las compañías de transporte.
"El paro terminó cuando las cámaras empresarias del transporte automotor del AMBA suscribieron la paritaria que habían querido desconocer, a pesar de que el Estado les había transferido la parte del subsidio que tiene por destino el pago de los salarios", aseguró Olmos.
"Hasta el día de ayer, el dinero necesario para el pago de salarios estaba, se transfirió. El Estado entendió que esa transferencia se iba a transformar en una liquidación salarial adecuada. Las empresas, impulsando un accionar desde las cámaras, liquidaron los salarios de acuerdo al valor anterior, sin el incremento: hay un incumplimiento de contrato que llevó a los sectores gremiales a decir que restaban colaboración", desarrolló la ministra.
La funcionaria agregó que desde Trabajo se dictó una resolución para evitar descuentos por presentismo a raíz de las complicaciones derivadas del paro. La misma abarca a rubros diversos, incluyendo a trabajadoras de casas particulares. "Donde hay una divergencia tiene que haber una negociación entre el sector gremial y el patronal para resolverlo", señaló.
El rol de Massa en la negociación
Kelly Olmos participó de la reunión entre representantes gremiales y empresariales que convocó Massa para destrabar la medida de fuerza. Según relató, el precandidato presidencial propuso a las partes delinear "una agenda de temas" a tratar a partir del 10 de julio.
"En democracia, lo único que podemos hacer es fortalecer los diálogos, y trabajar férreamente para que esta situación no se repita. Massa dejó muy claro que no se puede tener a los trabajadores y trabajadoras como rehenes, que es lo que pasó hoy", consideró la funcionaria nacional.
Motivación política
Consultada por los efectos políticos del conflicto, la ministra reiteró: "Para nosotros no es un paro, es un lockout patronal".
En ese sentido, planteó que "la actitud de algún sector fue muy belicosa", en alusión a las conversaciones con los grupos Doscientos Ocho Transporte Automotor (DOTA) y Metropol, que operan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)
A eso agregó que detrás de el accionar empresarial hubo "una intencionalidad política", y lo vinculó con los intereses de la oposición.
"Hace bastante tiempo que algunos dirigentes de Juntos por el Cambio, en particular [Mauricio] Macri y otros, intentan desestabilizar. Yo creo que la apuesta de ellos, sobre todo después de que el peronismo logra una forma de unidad, es pensar que sin generar desequilibrio, algún tipo de corrida y una situación caótica, es difícil para ellos ganar la elección", argumentó.
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