El tango no encontró a Rubén Juárez, sino que fue al revés. El famoso músico de aquel bandoneón blanco no había nacido en la época en la que el clásico porteño estaba en auge. La juventud de los '60 ya lo calificaba de viejo, apolillado, eso que escuchaban los abuelos que añoraban los tiempos de su infancia. Juárez nació en 1947 en Córdoba, aunque luego se mudó a Avellaneda, en el sur del Gran Buenos Aires. Mientras su familia lo veía como un erudito del bandoneón que tocaba ya a los 9 años, el joven escuchaba lo que sonaba en la época.
¿Había tango? No, existía el boogie y el twist. A los 16 años aprovechó que la guitarra era un instrumento más fácil con el que también podía explotar su voz. Bajo el seudónimo de Jimmy Williams formó "The Black Coats", un conjunto juvenil de rock que debutó en Radio El Mundo presentados por María Moreno y Silvio Soldán.
Hasta que un día en el club Cramer de Avellaneda escuchó cantar a Julio Sosa. "Para qué. Arrancó con el 'Pido permiso, este tango habla por mi. ¡Ay papá, qué animal!", contó Juárez en una entrevista. Ese día llegó a su casa y le anunció a su familia que quería ser cantor de tango. Sin dudas, la escena se sorprendió muchísimo con la integración; después de todo, no era usual que un chico de veinte años se interesara en un género tradicional. El paradigma juvenil se había vuelto el enemigo de esa música que escuchaban "los padres", pero el amor y el impacto que le había causado Sosa fue mayor que cualquier tendencia.
La primera vez que lo escuchó, Aníbal Troilo supo que Rubén tenía algo que llevaría adelante al género. Se ofreció rápidamente a apadrinarlo y bajo su ala se hizo conocido en los boliches tangueros. Con su actuación en Caño 14, un local legendario dedicado a esta música, comenzó a sacudir las concepciones de un género que olfateaba su retorno. En 1973, la Asociación de Comentaristas de Tango lo consagró como el mejor intérprete y artista del año con tan solo 26 años.
El mundo se convirtió en una ruta de viajes donde el tango sostenía la brújula. Visitó y llevó su 2x4 por Perú, Venezuela, Estados Unidos, Colombia y Francia. Aunque grabó una gran cantidad de discos, el fenómeno del "Negro" Juárez era en vivo. Inclusive conquistó a Charly García, una vez que pasó por Carlos Paz luego de un Cosquín Rock.
El 31 de mayo de 2010, a sus 62 años, Rubén Juárez dejó este mundo a causa de cáncer de próstata. El músico, el erudito, el aventurero que volvió a darle vida al tango, fue el apóstol que logró catapultar al género a los oyentes del siglo XXI.
Gente que nos hace bien es una sección presentada por Maximiliano Legnani en Somos PM, que se emite por la pantalla de IP de lunes a viernes de 14 a 17, junto a Pía Slapka y Ana Sicilia.