Milei reprograma su viaje a EE.UU. en medio de tensiones internas y críticas
El presidente Javier Milei decidió reprogramar su esperado viaje a Estados Unidos, el cual inicialmente estaba previsto para este domingo. En un movimiento que refleja tanto las tensiones internas de su gobierno como la necesidad de seguir buscando respaldo internacional, el mandatario partirá finalmente este lunes por la tarde, con un itinerario lleno de citas clave, entre las que destaca su encuentro con Donald Trump.
El vuelo de Milei, que originalmente debía despegar el domingo por la noche, fue retrasado, y ahora se espera que llegue a Nueva York recién el martes por la mañana. Este cambio no solo afecta su agenda, sino también las reuniones con figuras internacionales que estaban previstas, como la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. La reunión con Georgieva, que tiene un enfoque crucial sobre la economía argentina, también se pospondrá, lo que deja en evidencia la fragilidad de la organización de este viaje, a medida que la crisis económica golpea con fuerza a la administración de La Libertad Avanza.
Las complicaciones no se limitan solo al vuelo; el presidente argentino llega a este encuentro con un gobierno que aún lucha por encontrar una estabilidad política interna, mientras la economía nacional sigue siendo una bomba de tiempo. Las tensiones con el dólar, la pérdida de reservas en el Banco Central y la reciente falta de apoyo legislativo son solo algunas de las cuestiones que el gobierno de Milei aún no ha logrado resolver, lo que crea un panorama de incertidumbre que puede influir en la forma en que se desarrolle su encuentro con líderes internacionales.
A pesar de las dificultades internas, la agenda del jefe de Estado en Estados Unidos es extensa y de alto perfil. Entre las actividades más destacadas, se encuentran reuniones con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y con figuras clave del ámbito económico y político internacional, como el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. El objetivo de este viaje parece claro: asegurar un respaldo externo mientras se navega en un mar de crisis económicas y políticas internas. Sin embargo, la pregunta sobre si este apoyo será suficiente para estabilizar su gobierno es aún incierta.
Este viaje se realiza en un momento crítico, cuando el gobierno de Milei enfrenta desafíos difíciles de sortear, como los vencimientos de deuda que se acercan en 2026 y una economía nacional que parece escapar de las manos de la administración. La estrategia de buscar apoyo en el exterior, mientras se ignoran los problemas estructurales internos, parece una jugada arriesgada, ya que el país sigue luchando por encontrar un camino hacia la estabilidad.
Uno de los momentos más esperados de este viaje es la reunión bilateral entre Milei y Trump, que se llevará a cabo el martes en Nueva York. Aunque la Cancillería argentina resalta la “sólida relación bilateral” y la cooperación mutua, la realidad es que el contexto en el que se da este encuentro no es el más favorable para el presidente argentino. La pregunta es: ¿Podrá Milei sacar provecho de esta relación, o se convertirá este encuentro en un mero gesto simbólico sin frutos concretos?
La agenda de ambos líderes incluye temas de cooperación económica y relaciones comerciales, pero las expectativas de que Estados Unidos pueda brindar un apoyo real a las políticas económicas del gobierno de Milei son limitadas, especialmente cuando el país sigue enfrentando problemas financieros profundos que no se resuelven con simples acuerdos bilaterales.
Mientras el presidente busca soluciones en el ámbito internacional, las dificultades internas continúan erosionando su credibilidad y capacidad de gobernar. La reprogramación de su vuelo y la necesidad de posponer reuniones clave son solo algunos de los indicios de un gobierno que aún no ha logrado calmar las aguas internas.