Cuando el fotoperiodista Enrique García Medina accionó su cámara y el obturador se abrió para capturar la que sería la foto más icónica del estallido social del 19 y 20 de diciembre de 2001, una bala de goma disparada por la Policía Federal lo alcanzó. Ese es el primer recuerdo que tiene cuando se le pregunta por esa imagen.
Las jornadas del "Argentinazo" terminaron con el gobierno de La Alianza y provocaron la renuncia del presidente Fernando De la Rúa, quien debió abandonar la sede del gobierno en un helicóptero que levantó vuelo desde el mismísimo techo de la Casa Rosada.
La represión policial acabó con un saldo de 39 personas muertas, entre los que se cuentan a siete niños de entre trece y dieciocho años.
El reportero gráfico, apostado en Diagonal Norte, sacó una de esas fotos que marcan un hecho. Un joven sin remera y con media cara tapada, en pleno lanzamiento contra una barricada de la Policía Federal, se ha convertido en un símbolo de la violencia del gobierno de De La Rúa y el recuerdo de un diciembre oscuro.