La NASA lanzó a "James Webb", el mayor telescopio espacial de la historia
El agujero en la capa de ozono alcanzó el tamaño de América del Norte
Marte en la Tierra: China y Argentina emulan el planeta rojo
Una de las mayores obsesiones de la ciencia ficción podría finalmente hacerse realidad y Bradbury, autor de Crónicas Marcianas, podría pasar a ser considerado de escritor a profeta. En julio del 2020 se lanzaron tres misiones a Marte: Perseverance e Ingenuity de la NASA, Tianwen-1 de China y Hope de Emiratos Árabes. Estas misiones exploran el terreno en busca agua, pruebas de vida e información para una futura expedición humana al planeta rojo. Mientras tanto, en la Tierra dos proyectos emulan las condiciones Marte y realizan experimentos para prepararse para la aventura.
China tiene, desde 2019, un campo de simulación de Marte de 702 hectáreas ubicado en la provincia de Qinghai, que tiene condiciones ambientales similares a las de Marte. Si bien el proyecto alberga turistas también se utiliza con fines científicos como parte de la campaña de exploración de Marte que planea llevar astronautas en 2030.
En Argentina, el proyecto Solar54, de naturaleza público privada, comenzó en abril a instalar sus domos en cinco hectáreas de un lugar conocido como "Marte en la Tierra" en la Reserva de Los Colorados, en el Departamento Independencia, La Rioja. Allí buscan emular las condiciones del planeta vecino, instalar laboratorios de tecnología espacial y sistemas de producción de alimentos con hidrocultivos inteligentes.
¿Cuán cerca estamos de hacer una misión tripulada a Marte?
Elon Musk, el magnate CEO de SpaceX, declaró en diciembre que la misión para enviar humanos a Marte podría ser en 2026 "si hay suerte".
En abril de 2021, el Rover Perseverance logró transformar dióxido de carbono de la atmósfera marciana en oxígeno. Esto, en principio, podría evitar el transporte de grandes cantidades de oxígeno desde la tierra.
Una de las mayores obsesiones de la ciencia ficción podría finalmente hacerse realidad y Bradbury, autor de Crónicas Marcianas, podría pasar a ser considerado de escritor a profeta. En julio del 2020 se lanzaron tres misiones a Marte: Perseverance e Ingenuity de la NASA, Tianwen-1 de China y Hope de Emiratos Árabes. Estas misiones exploran el terreno en busca agua, pruebas de vida e información para una futura expedición humana al planeta rojo. Mientras tanto, en la Tierra dos proyectos emulan las condiciones Marte y realizan experimentos para prepararse para la aventura.
China tiene, desde 2019, un campo de simulación de Marte de 702 hectáreas ubicado en la provincia de Qinghai, que tiene condiciones ambientales similares a las de Marte. Si bien el proyecto alberga turistas también se utiliza con fines científicos como parte de la campaña de exploración de Marte que planea llevar astronautas en 2030.
En Argentina, el proyecto Solar54, de naturaleza público privada, comenzó en abril a instalar sus domos en cinco hectáreas de un lugar conocido como "Marte en la Tierra" en la Reserva de Los Colorados, en el Departamento Independencia, La Rioja. Allí buscan emular las condiciones del planeta vecino, instalar laboratorios de tecnología espacial y sistemas de producción de alimentos con hidrocultivos inteligentes.
¿Cuán cerca estamos de hacer una misión tripulada a Marte?
Elon Musk, el magnate CEO de SpaceX, declaró en diciembre que la misión para enviar humanos a Marte podría ser en 2026 "si hay suerte".
En abril de 2021, el Rover Perseverance logró transformar dióxido de carbono de la atmósfera marciana en oxígeno. Esto, en principio, podría evitar el transporte de grandes cantidades de oxígeno desde la tierra.
La NASA anunció el envío de dos nuevas misiones a Venus
La NASA anunció dos nuevas misiones de exploración de Venus, el planeta más caliente del sistema solar, en un intento de comprender por qué se convirtió en un lugar infernal mientras su vecino, la Tierra, se volvía habitable. Estas dos misiones, bautizadas Davinci+ y Veritas, tienen plazo de lanzamiento durante "el período 2028-2030", dijo la Agencia Espacial estadounidense en un comunicado. "Permitirán que la comunidad científica estudie un planeta en el que no hemos estado en más de 30 años", dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, en su discurso anual al personal de la agencia espacial. Y agregó que "está Mercurio, el planeta más cercano al Sol, que no tiene atmósfera. Luego Venus, con una atmósfera increíblemente densa; y la Tierra, con una atmósfera habitable". Nelson espera "que estas misiones nos ayuden a comprender mejor cómo evolucionó la Tierra y por qué actualmente es habitable, cuando otros (planetas) no lo son".
Davinci+ tendrá que medir la composición de la atmósfera de Venus y determinar si alguna vez tuvo un océano. "La misión consiste en una esfera que se sumergirá en la espesa atmósfera del planeta, realizando mediciones precisas de gases nobles y otros elementos", explicó la NASA. La otra misión, Veritas, estudiará la historia geológica del planeta, poniéndose en órbita a su alrededor. La misión "rastreará los relieves en casi toda la superficie del planeta para crear una reconstrucción 3D de la topografía y confirmar si procesos como la tectónica o el vulcanismo siguen produciéndose allí", explicaron desde la NASA.
La NASA anunció dos nuevas misiones de exploración de Venus, el planeta más caliente del sistema solar, en un intento de comprender por qué se convirtió en un lugar infernal mientras su vecino, la Tierra, se volvía habitable. Estas dos misiones, bautizadas Davinci+ y Veritas, tienen plazo de lanzamiento durante "el período 2028-2030", dijo la Agencia Espacial estadounidense en un comunicado. "Permitirán que la comunidad científica estudie un planeta en el que no hemos estado en más de 30 años", dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, en su discurso anual al personal de la agencia espacial. Y agregó que "está Mercurio, el planeta más cercano al Sol, que no tiene atmósfera. Luego Venus, con una atmósfera increíblemente densa; y la Tierra, con una atmósfera habitable". Nelson espera "que estas misiones nos ayuden a comprender mejor cómo evolucionó la Tierra y por qué actualmente es habitable, cuando otros (planetas) no lo son".
Davinci+ tendrá que medir la composición de la atmósfera de Venus y determinar si alguna vez tuvo un océano. "La misión consiste en una esfera que se sumergirá en la espesa atmósfera del planeta, realizando mediciones precisas de gases nobles y otros elementos", explicó la NASA. La otra misión, Veritas, estudiará la historia geológica del planeta, poniéndose en órbita a su alrededor. La misión "rastreará los relieves en casi toda la superficie del planeta para crear una reconstrucción 3D de la topografía y confirmar si procesos como la tectónica o el vulcanismo siguen produciéndose allí", explicaron desde la NASA.
El regreso descontrolado del cohete chino: ¿Qué pasará cuando vuelva a la Tierra?
Las autoridades espaciales y de seguridad nacional mundiales están a la expectativa del reingreso del Long March 5B, el cohete chino que entró en órbita fuera de control y no se sabe dónde aterrizará.
China lanzó el primer módulo para su nueva estación espacial Tiangong, el cual se puso en órbita con éxito a pesar que el cohete que lo transportó no tuvo la misma suerte. Según estimaciones de los expertos, su reingreso descontrolado hace que sea imposible estimar la ubicación geográfica donde caerán los restos. Para el Pentágono, el cohete puede regresar a la atmósfera de la Tierra a partir de este sábado y calificó el lanzamiento como "irresponsable".
Sin embargo, Song Zhongping, experto aeroespacial y comentarista de la televisión china, dice que las preocupaciones del Departamento de Defensa de Estados Unidos son exageradas. "Los expertos de la industria creen que no vale la pena entrar en pánico por la situación", desestimó el especialista y apuntó que los escombros que podrían llegar a la Tierra son mínimos. Varios servicios de rastreo espacial vía YouTube están rastreando la órbita del Long March 5B para calcular dónde caerían sus restos.
Otra carrera espacial
Una vez más la conquista por el cosmos dictamina el avance de las potencias mundiales. Esta vez, China y Estados Unidos son los países que entran en la debacle de controlar el territorio espacial y abrir la compuerta para el avance internacional. La Estación Espacial Internacional (ISS) tiene previsto su retiro para después del 2024, el momento en que la estación China sería la única en la órbita terrestre. La Agencia Espacial Europea ya envió astronautas al país oriental para recibir capacitación que les permita trabajar en la nueva estación espacial.
Rusia y China también anunciaron en marzo sus planes de construir una estación lunar con el objetivo de realizar investigaciones experimentales. Si bien el programa espacial chino declaró estar abierto a colaboración extranjera, aún no han dejado en claro las pautas para que se realice estos intercambios.
Las autoridades espaciales y de seguridad nacional mundiales están a la expectativa del reingreso del Long March 5B, el cohete chino que entró en órbita fuera de control y no se sabe dónde aterrizará.
China lanzó el primer módulo para su nueva estación espacial Tiangong, el cual se puso en órbita con éxito a pesar que el cohete que lo transportó no tuvo la misma suerte. Según estimaciones de los expertos, su reingreso descontrolado hace que sea imposible estimar la ubicación geográfica donde caerán los restos. Para el Pentágono, el cohete puede regresar a la atmósfera de la Tierra a partir de este sábado y calificó el lanzamiento como "irresponsable".
Sin embargo, Song Zhongping, experto aeroespacial y comentarista de la televisión china, dice que las preocupaciones del Departamento de Defensa de Estados Unidos son exageradas. "Los expertos de la industria creen que no vale la pena entrar en pánico por la situación", desestimó el especialista y apuntó que los escombros que podrían llegar a la Tierra son mínimos. Varios servicios de rastreo espacial vía YouTube están rastreando la órbita del Long March 5B para calcular dónde caerían sus restos.
Otra carrera espacial
Una vez más la conquista por el cosmos dictamina el avance de las potencias mundiales. Esta vez, China y Estados Unidos son los países que entran en la debacle de controlar el territorio espacial y abrir la compuerta para el avance internacional. La Estación Espacial Internacional (ISS) tiene previsto su retiro para después del 2024, el momento en que la estación China sería la única en la órbita terrestre. La Agencia Espacial Europea ya envió astronautas al país oriental para recibir capacitación que les permita trabajar en la nueva estación espacial.
Rusia y China también anunciaron en marzo sus planes de construir una estación lunar con el objetivo de realizar investigaciones experimentales. Si bien el programa espacial chino declaró estar abierto a colaboración extranjera, aún no han dejado en claro las pautas para que se realice estos intercambios.
Murió Michael Collins, el astronauta que participó en la primera misión que pisó la Luna con el Apolo 11
Michael Collins, el astronauta que participó en la primera misión espacial que colocó al hombre en la Luna con el Apolo 11, murió de cáncer a sus 90 años. En un comunicado emitido por su familia, aseguraron que "pasó sus últimos días en paz, con su familia a su lado. Mike siempre afrontó los restos de la vida con gracia y humildad, y afrontó este, su último reto, de la misma manera".
Collins formó parte del trío de astronautas del Apolo 11, la primera misión que pisó la luna en julio de 1969, que fue retransmitida por televisores de todo el mundo y se convirtió en uno de los acontecimientos más importantes del siglo XX. A diferencia de Neil Armstrong y Buzz Aldrin, Collins nunca pisó la Luna, sino que se quedó atrás y pilotó el módulo de mando mientras sobrevolaban. Por ese motivo, se lo nombró en varias ocasiones como el "astronauta olvidado".
En 1970, Collins dejó la NASA y aceptó un cargo de relaciones públicas en la Secretaría de Estado. Al poco tiempo comenzó a trabajar en el Museo del Aire y el Espacio, en Washington. Luego, pasó a asumir un cargo en el consejo de la Smithsonian Institution, y después en la industria aeroespacial (primero como directivo y, al final, con su propia empresa de asesoría). En simultáneo, fue uno de los primeros astronautas en escribir varios libros sobre sus experiencias.
Michael Collins, el astronauta que participó en la primera misión espacial que colocó al hombre en la Luna con el Apolo 11, murió de cáncer a sus 90 años. En un comunicado emitido por su familia, aseguraron que "pasó sus últimos días en paz, con su familia a su lado. Mike siempre afrontó los restos de la vida con gracia y humildad, y afrontó este, su último reto, de la misma manera".
Collins formó parte del trío de astronautas del Apolo 11, la primera misión que pisó la luna en julio de 1969, que fue retransmitida por televisores de todo el mundo y se convirtió en uno de los acontecimientos más importantes del siglo XX. A diferencia de Neil Armstrong y Buzz Aldrin, Collins nunca pisó la Luna, sino que se quedó atrás y pilotó el módulo de mando mientras sobrevolaban. Por ese motivo, se lo nombró en varias ocasiones como el "astronauta olvidado".
En 1970, Collins dejó la NASA y aceptó un cargo de relaciones públicas en la Secretaría de Estado. Al poco tiempo comenzó a trabajar en el Museo del Aire y el Espacio, en Washington. Luego, pasó a asumir un cargo en el consejo de la Smithsonian Institution, y después en la industria aeroespacial (primero como directivo y, al final, con su propia empresa de asesoría). En simultáneo, fue uno de los primeros astronautas en escribir varios libros sobre sus experiencias.
Estados Unidos: la primera misión comercial de SpaceX y NASA tendrá su amerizaje este miércoles
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de los Estados Unidos anunció este lunes que el miércoles 28 de abril hará su amerizaje la misión realizada en conjunto con la empresa Space X, comandada por el excéntrico Elon Musk, en el océano Atlántico.
Este evento se trata del fin de la experiencia en la que los astronautas Shannon Walker, Michael Hopkins, Victor Glover y Soichi Noguchi viajaron hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) en noviembre del 2020, y regresarán al planeta en una cápsula Dragon, llamada Resilience.
El lugar final del amerizaje se divulgará pocas horas antes porque depende de las condiciones meteorológicas, especialmente de los vientos y las olas, y también para evitar la presencia de curiosos en cercanías del buque que recogerá la cápsula Dragon, que descenderá al mar con la ayuda de varios paracaídas.
La misión tenía como fin la certificación por parte de la agencia federal espacial estadounidense NASA de las cápsulas Dragon de SpaceX, el propulsor de los cohetes Falcon 9 de la misma compañía y sus sistemas de operación terrestre para emprender las misiones conjuntas del Programa de Tripulación Comercial.
Con esta alianza se reactivó en 2020 la salida y llegada de misiones espaciales desde Estados Unidos tras una pausa de nueve años desde 2011 cuando se acabó el programa de transbordadores de la NASA y que dependió desde entonces de naves rusas para llevar a sus astronautas a la EEI.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de los Estados Unidos anunció este lunes que el miércoles 28 de abril hará su amerizaje la misión realizada en conjunto con la empresa Space X, comandada por el excéntrico Elon Musk, en el océano Atlántico.
Este evento se trata del fin de la experiencia en la que los astronautas Shannon Walker, Michael Hopkins, Victor Glover y Soichi Noguchi viajaron hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) en noviembre del 2020, y regresarán al planeta en una cápsula Dragon, llamada Resilience.
El lugar final del amerizaje se divulgará pocas horas antes porque depende de las condiciones meteorológicas, especialmente de los vientos y las olas, y también para evitar la presencia de curiosos en cercanías del buque que recogerá la cápsula Dragon, que descenderá al mar con la ayuda de varios paracaídas.
La misión tenía como fin la certificación por parte de la agencia federal espacial estadounidense NASA de las cápsulas Dragon de SpaceX, el propulsor de los cohetes Falcon 9 de la misma compañía y sus sistemas de operación terrestre para emprender las misiones conjuntas del Programa de Tripulación Comercial.
Con esta alianza se reactivó en 2020 la salida y llegada de misiones espaciales desde Estados Unidos tras una pausa de nueve años desde 2011 cuando se acabó el programa de transbordadores de la NASA y que dependió desde entonces de naves rusas para llevar a sus astronautas a la EEI.
Volar en Marte: el dron Ingenuity despegó de manera exitosa y marcó un hito
Volar en Marte es una hazaña de la ingeniería: es por ello que el mundo tiene los ojos puestos en el primer vuelo del Ingenuity, el dron que viajó junto al rover Perseverance a la superficie marciana.
Si bien el Ingenuity tiene una cámara integrada, la principal prueba que tuvo que superar el dispositivo es mantenerse a vuelo en Marte. El planeta Rojo tiene una gravedad significante (alrededor de un tercio de la que sentimos en la Tierra), pero su atmósfera es un 1% tan densa como la de la Tierra en la superficie. Según la NASA, las condiciones atmosféricas es una de sus mayores preocupaciones: "Durante un día marciano, la superficie recibe la mitad de la energia solar que recibe normalmente la Tierra y sus temperaturas pueden bajar tanto como hasta los -90 Cº, lo cual puede congelar y quebrar los elementos eléctricos", describe en su página oficial.
Por más que las grabaciones del Ingenuity no se diferencien a las de los rovers, el vuelo experimental es un hito del a ingeniería que demostró que es posible aplicar las leyes de la física terrestre en otros planetas.
Volar en Marte es una hazaña de la ingeniería: es por ello que el mundo tiene los ojos puestos en el primer vuelo del Ingenuity, el dron que viajó junto al rover Perseverance a la superficie marciana.
Si bien el Ingenuity tiene una cámara integrada, la principal prueba que tuvo que superar el dispositivo es mantenerse a vuelo en Marte. El planeta Rojo tiene una gravedad significante (alrededor de un tercio de la que sentimos en la Tierra), pero su atmósfera es un 1% tan densa como la de la Tierra en la superficie. Según la NASA, las condiciones atmosféricas es una de sus mayores preocupaciones: "Durante un día marciano, la superficie recibe la mitad de la energia solar que recibe normalmente la Tierra y sus temperaturas pueden bajar tanto como hasta los -90 Cº, lo cual puede congelar y quebrar los elementos eléctricos", describe en su página oficial.
Por más que las grabaciones del Ingenuity no se diferencien a las de los rovers, el vuelo experimental es un hito del a ingeniería que demostró que es posible aplicar las leyes de la física terrestre en otros planetas.
¿Qué es lo que falta para que el ser humano llegue a Marte?
Desde el inicio de los tiempos, para el ser humano, llegar a otro planeta fue una de sus misiones más trascendentes. Miguel de San Martín es un reconocido ingeniero electrónico, que trabaja como investigador en la NASA y estuvo a cargo del descenso del rover Perseverance en Marte.
Miguel vive y trabaja en California. Desde allá, estuvo en diálogo con Fernando Duclós en IP Global para hablar sobre cuáles son las posibilidades de que e una persona llegue a pisar el planeta rojo. "Es difícil predecir cuándo se llegará a Marte, algunos dicen en cinco años. Pueden ser diez o quince. Pero va a ocurrir".
Pero entonces, ¿qué es lo que falta para lograrlo? Miguel explica que "Marte es un planeta con una gravedad mucho más grande que la luna. En una nave a la luna se puede mandar el combustible para volver pero no se puede hacer eso con Marte", señala y agrega que "una de las ideas es mandar primero una estación que fabrique el combustible para la vuelta".
Podés ver IP Global, conducido por Fernando Duclós, todos los sábados a las 21 hs por la pantalla de IP Noticias
Desde el inicio de los tiempos, para el ser humano, llegar a otro planeta fue una de sus misiones más trascendentes. Miguel de San Martín es un reconocido ingeniero electrónico, que trabaja como investigador en la NASA y estuvo a cargo del descenso del rover Perseverance en Marte.
Miguel vive y trabaja en California. Desde allá, estuvo en diálogo con Fernando Duclós en IP Global para hablar sobre cuáles son las posibilidades de que e una persona llegue a pisar el planeta rojo. "Es difícil predecir cuándo se llegará a Marte, algunos dicen en cinco años. Pueden ser diez o quince. Pero va a ocurrir".
Pero entonces, ¿qué es lo que falta para lograrlo? Miguel explica que "Marte es un planeta con una gravedad mucho más grande que la luna. En una nave a la luna se puede mandar el combustible para volver pero no se puede hacer eso con Marte", señala y agrega que "una de las ideas es mandar primero una estación que fabrique el combustible para la vuelta".
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El argentino que aterrizó el quinto rover en Marte desde su casa
Miguel San Martín es un reconocido ingeniero electrónico, que trabaja como investigador en la NASA, donde está a cargo del diseño y desarrollo de distintos sistemas de control para vehículos de exploración. En estos días, se volvió viral ya que estuvo a cargo del descenso del rover Perseverance en Marte, siendo el quinto que aterriza en ese planeta.
“Mi papá, un inmigrante que trabajó en la NASA durante los últimos 35 años, mientras aterriza su quinto rover en Marte”, escribió su hija en las redes sociales. Tal como explicó San Martín a National Geographic, esta misión sigue “la misma línea científica” de investigaciones anteriores, “saber si Marte alguna vez tuvo vida en su pasado lejano”.
“Ahora con Perseverance la idea es ir a buscar biosignatures (biofirmas en español), que son indicios de minerales que pueden haber sido depositados y formados por la actividad biológica”, señaló el investigador, y luego añadió: “Hasta ahora nos estábamos preguntando si en Marte habían existido condiciones para la vida; ahora estamos buscando si existió o no la vida, punto".
Miguel San Martín es un reconocido ingeniero electrónico, que trabaja como investigador en la NASA, donde está a cargo del diseño y desarrollo de distintos sistemas de control para vehículos de exploración. En estos días, se volvió viral ya que estuvo a cargo del descenso del rover Perseverance en Marte, siendo el quinto que aterriza en ese planeta.
“Mi papá, un inmigrante que trabajó en la NASA durante los últimos 35 años, mientras aterriza su quinto rover en Marte”, escribió su hija en las redes sociales. Tal como explicó San Martín a National Geographic, esta misión sigue “la misma línea científica” de investigaciones anteriores, “saber si Marte alguna vez tuvo vida en su pasado lejano”.
“Ahora con Perseverance la idea es ir a buscar biosignatures (biofirmas en español), que son indicios de minerales que pueden haber sido depositados y formados por la actividad biológica”, señaló el investigador, y luego añadió: “Hasta ahora nos estábamos preguntando si en Marte habían existido condiciones para la vida; ahora estamos buscando si existió o no la vida, punto".
La NASA aterrizó el rover Perseverance para explorar Marte
Otra vez el humano extiende sus sueños a Marte: para acompañar al rover Curiosity (ese robot todo terreno que se cantó el feliz cumpleaños solo en el suelo marciano), la NASA aterrizó el Perseverance.
Este nuevo robot estuvo en viaje durante casi siete meses con la misión de encontrar signos de vida en Marte. La misión comenzó luego de "los siete minutos del terror" para que luego despliegue el "Ingenuity", un pequeño helicóptero que será el primero en capturar imágenes de Marte desde su cielo.
Otro de los objetivos es buscar señales de vida biológica bajo el suelo, ya que se considera que los altos niveles de radiación que conserva la atmósfera del planeta rojo no permitiría la existencia de seres vivientes.
¿Qué son los "siete minutos del terror"?
La fase del descenso del Perseverance -que tiene un tamaño parecido a un auto mediano- fue una de las más difíciles de la misión. Los siete minutos que conllevan desde la entrada a la atmósfera marciana y el aterrizaje del rover son los que definen si la misión tendrá éxito.
La secuencia es de especial dificultad porque en esos momentos se pierde toda comunicación con la Tierra y hay que confiar en la programación del Perseverance para desplegar los protocolos necesarios para un aterrizaje seguro.
Otra vez el humano extiende sus sueños a Marte: para acompañar al rover Curiosity (ese robot todo terreno que se cantó el feliz cumpleaños solo en el suelo marciano), la NASA aterrizó el Perseverance.
Este nuevo robot estuvo en viaje durante casi siete meses con la misión de encontrar signos de vida en Marte. La misión comenzó luego de "los siete minutos del terror" para que luego despliegue el "Ingenuity", un pequeño helicóptero que será el primero en capturar imágenes de Marte desde su cielo.
Otro de los objetivos es buscar señales de vida biológica bajo el suelo, ya que se considera que los altos niveles de radiación que conserva la atmósfera del planeta rojo no permitiría la existencia de seres vivientes.
¿Qué son los "siete minutos del terror"?
La fase del descenso del Perseverance -que tiene un tamaño parecido a un auto mediano- fue una de las más difíciles de la misión. Los siete minutos que conllevan desde la entrada a la atmósfera marciana y el aterrizaje del rover son los que definen si la misión tendrá éxito.
La secuencia es de especial dificultad porque en esos momentos se pierde toda comunicación con la Tierra y hay que confiar en la programación del Perseverance para desplegar los protocolos necesarios para un aterrizaje seguro.
Space X: el cohete de Elon Musk estalló de nuevo
El prototipo de nave espacial SN9, de la compañía Space X, explotó este martes durante las maniobras de aterrizaje controlado a distancia.
Su antecesor, el SN8, también había sufrido el mismo destino en el marco de las pruebas no tripuladas con cohetes de carga pesada que realiza Space X, en Boca Chica, Texas. La empresa de fabricación aeroespacial transmitió en vivo el lanzamiento que terminó en una nube de llamas cuando el SN9 intentaba aterrizar en posición vertical.
Elon Musk, director general de la compañía que busca colonizar Marte en 2022, ya había demostrado entusiasmo por los resultados del programa de su compañía durante la primera experiencia fallida del SN8, en diciembre.
El excéntrico multimillonario quiere convertir el viaje espacial de civiles en un objetivo alcanzable y económico a corto plazo. Sus planes incluyen el transporte de materiales para construir colonias en la Luna y Marte.
La SN9 del programa aeroespacial Starship llegó a los 10 kilómetros de altitud con éxito y falló en la maniobra final de descenso, imitando a su hermana la SN8.
El prototipo de nave espacial SN9, de la compañía Space X, explotó este martes durante las maniobras de aterrizaje controlado a distancia.
Su antecesor, el SN8, también había sufrido el mismo destino en el marco de las pruebas no tripuladas con cohetes de carga pesada que realiza Space X, en Boca Chica, Texas. La empresa de fabricación aeroespacial transmitió en vivo el lanzamiento que terminó en una nube de llamas cuando el SN9 intentaba aterrizar en posición vertical.
Elon Musk, director general de la compañía que busca colonizar Marte en 2022, ya había demostrado entusiasmo por los resultados del programa de su compañía durante la primera experiencia fallida del SN8, en diciembre.
El excéntrico multimillonario quiere convertir el viaje espacial de civiles en un objetivo alcanzable y económico a corto plazo. Sus planes incluyen el transporte de materiales para construir colonias en la Luna y Marte.
La SN9 del programa aeroespacial Starship llegó a los 10 kilómetros de altitud con éxito y falló en la maniobra final de descenso, imitando a su hermana la SN8.
¿Cuáles son los sonidos de Marte?
La NASA se prepara para el próximo proyecto espacial que llevará el nombre de "Perseverance". Este nuevo rover, que tendrá el tamaño de un auto, tendrá un objetivo agregado al análisis de las condiciones geológicas y atomosféricas: descubrir el sonido de Marte.
Teniendo en cuenta que el sonido se moldea gracias a los componentes presentes en el aire del planeta, se espera que la superficie marciana responda con acústicas que no fueron imaginadas. Su atmósfera gélida, un 1% aproximadamente más densa que la de la Tierra, tiene alto contenido en dióxido de carbono. Según la experta Katherine Wu, este ambiente no es perfecto para la transmisión del sonido: "Podrías estar a diez metros de alguien chillando y no escuchar casi nada".
Además, el Perseverance será la primera misión espacial moderna de la NASA cuyo objetivo es cazar "biofirmas" que sustenten la hipótesis que alguna vez hubo vida en Marte.
La NASA se prepara para el próximo proyecto espacial que llevará el nombre de "Perseverance". Este nuevo rover, que tendrá el tamaño de un auto, tendrá un objetivo agregado al análisis de las condiciones geológicas y atomosféricas: descubrir el sonido de Marte.
Teniendo en cuenta que el sonido se moldea gracias a los componentes presentes en el aire del planeta, se espera que la superficie marciana responda con acústicas que no fueron imaginadas. Su atmósfera gélida, un 1% aproximadamente más densa que la de la Tierra, tiene alto contenido en dióxido de carbono. Según la experta Katherine Wu, este ambiente no es perfecto para la transmisión del sonido: "Podrías estar a diez metros de alguien chillando y no escuchar casi nada".
Además, el Perseverance será la primera misión espacial moderna de la NASA cuyo objetivo es cazar "biofirmas" que sustenten la hipótesis que alguna vez hubo vida en Marte.
Per Aspera: Argentina llega a Marte gracias a los videojuegos
Un punto extra para los estudios de desarrollo independientes argentinos: Tlön Industries cruzó la atmósfera terrestre para explorar la superficie marciana de manera digital. Luego de conseguir el aval del publisher sueco Raw Fury, quedó en las cinemáticas de la E3 2019 (Electronic Entertainment Expo) una de las conferencias más importantes del arte.
"Nosotros empezamos con un prototipo de Per Aspera en el 2017, hace ya tres años. Arrancamos con la tesis que la narrativa en un juego y la mecánica está mal pensarlas como cosas separadas y en un juego perfecto deberías tener lo mejor de ambos mundos: lo narrativo y la composición mecánica. Eso genera nuevas dinámicas", contó Roque Rey Ordoñez quien junto a Damián Hernaez y Javier Otaegui lideran el estudio indie.
¿Cómo es esto de visitar Marte?
Per Aspera es un juego que propone dos problemas clave: construir con la conciencia de una Inteligencia Artificial y la necesidad de la Humanidad por comenzar a conquistar Marte.
Los desarrolladores encontraron la manera de transformar los datos otorgados por la NASA en un mapa que retrate a escala la superficie del planeta rojo. A partir de ello, también recopilaron datos de distintas misiones espaciales internacionales y teorías de terraformismo para construir una narrativa que proyecte un futuro plausible.
Un punto extra para los estudios de desarrollo independientes argentinos: Tlön Industries cruzó la atmósfera terrestre para explorar la superficie marciana de manera digital. Luego de conseguir el aval del publisher sueco Raw Fury, quedó en las cinemáticas de la E3 2019 (Electronic Entertainment Expo) una de las conferencias más importantes del arte.
"Nosotros empezamos con un prototipo de Per Aspera en el 2017, hace ya tres años. Arrancamos con la tesis que la narrativa en un juego y la mecánica está mal pensarlas como cosas separadas y en un juego perfecto deberías tener lo mejor de ambos mundos: lo narrativo y la composición mecánica. Eso genera nuevas dinámicas", contó Roque Rey Ordoñez quien junto a Damián Hernaez y Javier Otaegui lideran el estudio indie.
¿Cómo es esto de visitar Marte?
Per Aspera es un juego que propone dos problemas clave: construir con la conciencia de una Inteligencia Artificial y la necesidad de la Humanidad por comenzar a conquistar Marte.
Los desarrolladores encontraron la manera de transformar los datos otorgados por la NASA en un mapa que retrate a escala la superficie del planeta rojo. A partir de ello, también recopilaron datos de distintas misiones espaciales internacionales y teorías de terraformismo para construir una narrativa que proyecte un futuro plausible.
Basura espacial: ¿Qué es el Síndrome de Kessler?
Parece que la pandemia por coronavirus no es suficiente. El planeta Tierra enfrenta potencialmente una nueva amenaza, aunque esta vez, desde el espacio exterior: el Síndrome Kessler.
El nombre de este peligro proviene del científico estadounidense de la NASA, Donald Kessler, que lo nombró en 1991. El síndrome consiste en una posible reacción en cadena producida por la colisión de pedazos de basura que están sueltos en el espacio.
Basura espacial: un problema en crecimiento
Por fuera de la atmósfera terrestre, según informa la Agencia Espacial Europea (ESA), hay unos 129 millones de fragmentos de residuos girando alrededor del planeta, unas 7.200 toneladas de basura espacial.
El problema es que si todos estos "pedacitos" de basura colisionan, podría significar la destrucción de todos los satélites artificiales que orbitan a la Tierra, lo que impediría la salida al espacio de nuevas naves.
Aun así, la NASA está trabajando en un aparato sofisticado para recoger y retirar de la órbita los residuos esparcidos.
La NASA, por ejemplo, está desarrollando un sofisticado aparato, diseñado especialmente para recoger y retirar de orbita los residuos diseminados en el espacio.
Parece que la pandemia por coronavirus no es suficiente. El planeta Tierra enfrenta potencialmente una nueva amenaza, aunque esta vez, desde el espacio exterior: el Síndrome Kessler.
El nombre de este peligro proviene del científico estadounidense de la NASA, Donald Kessler, que lo nombró en 1991. El síndrome consiste en una posible reacción en cadena producida por la colisión de pedazos de basura que están sueltos en el espacio.
Basura espacial: un problema en crecimiento
Por fuera de la atmósfera terrestre, según informa la Agencia Espacial Europea (ESA), hay unos 129 millones de fragmentos de residuos girando alrededor del planeta, unas 7.200 toneladas de basura espacial.
El problema es que si todos estos "pedacitos" de basura colisionan, podría significar la destrucción de todos los satélites artificiales que orbitan a la Tierra, lo que impediría la salida al espacio de nuevas naves.
Aun así, la NASA está trabajando en un aparato sofisticado para recoger y retirar de la órbita los residuos esparcidos.
La NASA, por ejemplo, está desarrollando un sofisticado aparato, diseñado especialmente para recoger y retirar de orbita los residuos diseminados en el espacio.