Taty Almeida: "Apelamos a la unidad"
Hebe de Bonafini en AM750: "Tengo el cuero duro"
Taty Almeida: "El odio no construye"
Tras una jornada de festejos y marchas por el 9 de Julio, se descubrió el sábado por la mañana que se habían intervenido 13 de los 20 pañuelos de Madres de Plaza de Mayo. Las pintadas dicen "100 mil", aludiendo a una cifra aproximada de personas fallecidas durante la pandemia. IP Noticias MD, junto a Valeria Licciardi, se acercó a Taty Almeida, madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, para saber su reflexión ante la intervención. "El odio no construye; nosotras seguimos y a pesar del horror que nos han hecho siempre exigimos justicia legal", sentenció la referente social.
"El odio que tiene esta gente, estos anti-todo... Al ensuciar los pañuelos blancos están en realidad ensuciando y faltándole el respeto a nuestros hijos, los 30 mil", dictaminó la representante. Almeida recordó la lucha de Madres de Plaza de Mayo al reclamar por la aparición de sus hijos durante la dictadura y afirmó que la comparativa no constituye ningún tipo de reclamo.
Podés ver IP Noticias MD con Rocío Kalenok y Silvana Cataruozzolo de lunes a viernes de 12 a 14 por IP Noticias
Tras una jornada de festejos y marchas por el 9 de Julio, se descubrió el sábado por la mañana que se habían intervenido 13 de los 20 pañuelos de Madres de Plaza de Mayo. Las pintadas dicen "100 mil", aludiendo a una cifra aproximada de personas fallecidas durante la pandemia. IP Noticias MD, junto a Valeria Licciardi, se acercó a Taty Almeida, madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, para saber su reflexión ante la intervención. "El odio no construye; nosotras seguimos y a pesar del horror que nos han hecho siempre exigimos justicia legal", sentenció la referente social.
"El odio que tiene esta gente, estos anti-todo... Al ensuciar los pañuelos blancos están en realidad ensuciando y faltándole el respeto a nuestros hijos, los 30 mil", dictaminó la representante. Almeida recordó la lucha de Madres de Plaza de Mayo al reclamar por la aparición de sus hijos durante la dictadura y afirmó que la comparativa no constituye ningún tipo de reclamo.
Podés ver IP Noticias MD con Rocío Kalenok y Silvana Cataruozzolo de lunes a viernes de 12 a 14 por IP Noticias
A los 95 años murió Mercedes Colás de Meroño "Porota", vicepresidenta de Madres de Plaza de Mayo
Mercedes Colás de Meroño, vicepresidenta de Asociación Madres de Plaza de Mayo, también conocida como “Porota”, falleció este miércoles a los 95 años en su casa del barrio porteño Villa Devoto. La noticia fue confirmada a través de un comunicado firmado por la presidenta de la organización, Hebe de Bonafini.
“Hoy al mediodía nos dejó Porota. Desde hace ya varios meses estaba muy enferma. Después de su fractura de cadera, no se recompuso más. Se fue despacito, todos los días se moría un poco. Así somos las Madres: estamos lo más enteras que podemos, cada vez que se nos va alguna, se nos va un pedazo de nosotras mismas. Pero sabemos el compromiso que tenemos con nuestros hijos y debemos seguir”, precisó de Bonafini en la carta.
La vicepresidenta de Asociación Madres de Plaza de Mayo había nacido en Argentina en 1925, pero emigró a España en 1931, con su padre, su madre y su hermano. Su progenitor, José María Colás, era albañil y anarquista.
Durante la Guerra Civil española, su padre fue fusilado por grupos fascistas en el pueblo de Tudela, en Navarra, y regresó a la Argentina con el resto de su familia. A sus 14 años, se puso de novia con Francisco Meroño, un trabajador de la industria textil, con quien luego se casaría y tendría una hija llamada Alicia, quien fue desaparecida durante la última dictadura cívico militar. La joven fue secuestrada el 5 de enero de 1978 en una vivienda de la calle Benito Juárez, también de Devoto, cuando tenía 31 años.
Mercedes Colás de Meroño, vicepresidenta de Asociación Madres de Plaza de Mayo, también conocida como “Porota”, falleció este miércoles a los 95 años en su casa del barrio porteño Villa Devoto. La noticia fue confirmada a través de un comunicado firmado por la presidenta de la organización, Hebe de Bonafini.
“Hoy al mediodía nos dejó Porota. Desde hace ya varios meses estaba muy enferma. Después de su fractura de cadera, no se recompuso más. Se fue despacito, todos los días se moría un poco. Así somos las Madres: estamos lo más enteras que podemos, cada vez que se nos va alguna, se nos va un pedazo de nosotras mismas. Pero sabemos el compromiso que tenemos con nuestros hijos y debemos seguir”, precisó de Bonafini en la carta.
La vicepresidenta de Asociación Madres de Plaza de Mayo había nacido en Argentina en 1925, pero emigró a España en 1931, con su padre, su madre y su hermano. Su progenitor, José María Colás, era albañil y anarquista.
Durante la Guerra Civil española, su padre fue fusilado por grupos fascistas en el pueblo de Tudela, en Navarra, y regresó a la Argentina con el resto de su familia. A sus 14 años, se puso de novia con Francisco Meroño, un trabajador de la industria textil, con quien luego se casaría y tendría una hija llamada Alicia, quien fue desaparecida durante la última dictadura cívico militar. La joven fue secuestrada el 5 de enero de 1978 en una vivienda de la calle Benito Juárez, también de Devoto, cuando tenía 31 años.
Madres de Plaza de Mayo: la historia de la primera ronda a la Plaza
El 30 de abril de 1977, un grupo de mujeres y madres de jóvenes secuestrados y desaparecidos por la dictadura cívico militar que gobernó Argentina entre 1976 y 1983 se reunió por primera vez en Plaza de Mayo. Fue el comienzo de Madres de Plaza de Mayo, un ícono de la lucha por los Derechos Humanos en el país.
Al principio sentadas, y luego en ronda alrededor de la Pirámide de Mayo, pedían a las autoridades por el paradero y la aparición con vida de sus hijos. Eligieron ese punto como lugar de encuentro, algo que, con el paso del tiempo, se convirtió en un símbolo.
Las rondas de las Madres en Plaza de Mayo comenzaron a hacerse cada jueves a las 15.30 en el mismo lugar. Como un distintivo del grupo, para la Peregrinación a Nuestra Señora de Luján en octubre de 1977 se colocaron pañuelos blancos en la cabeza, gesto que pasó a ser otro emblema de la lucha por Memoria, Verdad y Justicia.
En diciembre de 1980 las Madres realizaron la primera Marcha de la Resistencia, manifestación que consiste en caminar alrededor de la plaza durante 24 horas.
El 30 de abril de 1977, un grupo de mujeres y madres de jóvenes secuestrados y desaparecidos por la dictadura cívico militar que gobernó Argentina entre 1976 y 1983 se reunió por primera vez en Plaza de Mayo. Fue el comienzo de Madres de Plaza de Mayo, un ícono de la lucha por los Derechos Humanos en el país.
Al principio sentadas, y luego en ronda alrededor de la Pirámide de Mayo, pedían a las autoridades por el paradero y la aparición con vida de sus hijos. Eligieron ese punto como lugar de encuentro, algo que, con el paso del tiempo, se convirtió en un símbolo.
Las rondas de las Madres en Plaza de Mayo comenzaron a hacerse cada jueves a las 15.30 en el mismo lugar. Como un distintivo del grupo, para la Peregrinación a Nuestra Señora de Luján en octubre de 1977 se colocaron pañuelos blancos en la cabeza, gesto que pasó a ser otro emblema de la lucha por Memoria, Verdad y Justicia.
En diciembre de 1980 las Madres realizaron la primera Marcha de la Resistencia, manifestación que consiste en caminar alrededor de la plaza durante 24 horas.
El Presidente encabezó el homenaje a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo
A un día de conmemorar los 45 años del último golpe de Estado, el presidente Alberto Fernández encabezó un acto donde homenajeó a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, “un conjunto de mujeres que tuvieron el coraje que no tuvo el resto de la sociedad”. A su vez, se les entregó el premio Juana Azurduy por la lucha en defensa de los Derechos Humanos.
En su discurso, el mandatario también se refirió a las y los jóvenes que no vivieron el terrorismo de Estado. “Muchos jóvenes no entienden la violencia perversa de la dictadura”, manifestó y señaló: “Hubo jóvenes que pagaron con su vida el solo hecho de pensar”.
“En esa sociedad aterrada apareció un grupo de Madres a preguntar dónde estaban sus hijos. La verdad es que tuvimos una tragedia y esa tragedia tuvo a un grupo de mujeres plantándose con el amor”, expresó Fernández al entregarles los premios.
A un día de conmemorar los 45 años del último golpe de Estado, el presidente Alberto Fernández encabezó un acto donde homenajeó a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, “un conjunto de mujeres que tuvieron el coraje que no tuvo el resto de la sociedad”. A su vez, se les entregó el premio Juana Azurduy por la lucha en defensa de los Derechos Humanos.
En su discurso, el mandatario también se refirió a las y los jóvenes que no vivieron el terrorismo de Estado. “Muchos jóvenes no entienden la violencia perversa de la dictadura”, manifestó y señaló: “Hubo jóvenes que pagaron con su vida el solo hecho de pensar”.
“En esa sociedad aterrada apareció un grupo de Madres a preguntar dónde estaban sus hijos. La verdad es que tuvimos una tragedia y esa tragedia tuvo a un grupo de mujeres plantándose con el amor”, expresó Fernández al entregarles los premios.
Alberto Fernández: "El pasado debe estar presente para que seamos mejores"
A pocos días de que se cumplan los 45 años del golpe de estado que instauró la dictadura militar con feroz represión, métodos de tortura y desaparición forzada, se conmemoró a los trabajadores desaparecidos en un acto organizado por H.I.J.O.S Capital, la CTA y la CGT en la ex ESMA. Allí habló Alberto Fernández, presidente de la Nación: “Les pido a los argentinos que hagan todo lo necesario para mantener viva la memoria”. También abogó por una agenda de ampliación de derechos.
En el evento participaron integrantes de distintos organismos de Derechos Humanos como Taty Almeida (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora) y Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo), Héctor Daer (CGT), Víctor Santa María (Secretario General del SUTERH) y Hugo Yasky (CTA).
“Les pido que cada 24 de marzo recordemos el horror que vivimos. Si yo siento el amor y el respeto que siento por las Madres y las Abuelas, es porque las vi tener el coraje que la sociedad argentina no tuvo. Se pararon solas frente al poder a reclamar lo que veíamos que pasaba, y algunas dejaron su vida”, agregó el Presidente. “Muchos quieren que el olvido nos gane, y que un día dejemos de recordar el pasado. Me parece imperioso que el pasado esté presente en nuestras vidas, no porque somos resentidos, no para vengarnos, sino porque queremos ser mejores”.
Además, plantó, junto a Taty Almeida, un jacarandá como parte de la campaña de los organismos, llamada Sembramos Memoria.
A pocos días de que se cumplan los 45 años del golpe de estado que instauró la dictadura militar con feroz represión, métodos de tortura y desaparición forzada, se conmemoró a los trabajadores desaparecidos en un acto organizado por H.I.J.O.S Capital, la CTA y la CGT en la ex ESMA. Allí habló Alberto Fernández, presidente de la Nación: “Les pido a los argentinos que hagan todo lo necesario para mantener viva la memoria”. También abogó por una agenda de ampliación de derechos.
En el evento participaron integrantes de distintos organismos de Derechos Humanos como Taty Almeida (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora) y Estela de Carlotto (Abuelas de Plaza de Mayo), Héctor Daer (CGT), Víctor Santa María (Secretario General del SUTERH) y Hugo Yasky (CTA).
“Les pido que cada 24 de marzo recordemos el horror que vivimos. Si yo siento el amor y el respeto que siento por las Madres y las Abuelas, es porque las vi tener el coraje que la sociedad argentina no tuvo. Se pararon solas frente al poder a reclamar lo que veíamos que pasaba, y algunas dejaron su vida”, agregó el Presidente. “Muchos quieren que el olvido nos gane, y que un día dejemos de recordar el pasado. Me parece imperioso que el pasado esté presente en nuestras vidas, no porque somos resentidos, no para vengarnos, sino porque queremos ser mejores”.
Además, plantó, junto a Taty Almeida, un jacarandá como parte de la campaña de los organismos, llamada Sembramos Memoria.
Hebe de Bonafini: luchadora incansable por los derechos humanos
La activista por los derechos humanos y cofundadora de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, es una luchadora incansable por Memoria, Verdad y Justicia, y desde los 49 años preside una de las organismos de derechos humanos más relevantes de la Argentina.
Nacida en Ensenada, provincia de Buenos Aires, Hebe se casó con Humberto Alfredo Bonafini y tuvo tres hijos: Jorge Omar, Raúl Alfredo y María Alejandra. Los varones y María Elena Bugnone, la esposa de Jorge, están desaparecidos.
Su vida está signada por el combate a las injusticias sociales y una fuerte militancia política.
La historia de Madres de Plaza de Mayo
Madres de Plaza de Mayo se formó en 1977, cuando Argentina se encontraba bajo la dictadura cívico militar de Jorge Rafael Videla, Emilio Massera y Orlando Agosti.
El objetivo de la organización era conocer el paradero y reclamar por la aparición con vida de los 30 mil detenidos desaparecidos entre 1976 y 1983. Con el advenimiento de la democracia, la asociación continuó con el pedido de memoria, verdad y justicia por crímenes de lesa humanidad y sumó además funciones sociales, educativas y comunitarias.
La activista por los derechos humanos y cofundadora de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, es una luchadora incansable por Memoria, Verdad y Justicia, y desde los 49 años preside una de las organismos de derechos humanos más relevantes de la Argentina.
Nacida en Ensenada, provincia de Buenos Aires, Hebe se casó con Humberto Alfredo Bonafini y tuvo tres hijos: Jorge Omar, Raúl Alfredo y María Alejandra. Los varones y María Elena Bugnone, la esposa de Jorge, están desaparecidos.
Su vida está signada por el combate a las injusticias sociales y una fuerte militancia política.
La historia de Madres de Plaza de Mayo
Madres de Plaza de Mayo se formó en 1977, cuando Argentina se encontraba bajo la dictadura cívico militar de Jorge Rafael Videla, Emilio Massera y Orlando Agosti.
El objetivo de la organización era conocer el paradero y reclamar por la aparición con vida de los 30 mil detenidos desaparecidos entre 1976 y 1983. Con el advenimiento de la democracia, la asociación continuó con el pedido de memoria, verdad y justicia por crímenes de lesa humanidad y sumó además funciones sociales, educativas y comunitarias.