

Cande Ruggeri: el mejor momento de la celebrity
Cande Ruggeri fue la invitada del episodio de “Comer para creer” de esta semana. Almorzó junto a Lourdes Sánchez en el Jardín Japonés, el líder gastronómico en sushi de la Argentina. “A mí que se me mueren hasta los cactus, no puedo creer lo que es este lugar”, bromeó Ruggeri al apreciar los parques y paisajes del circuito.
Durante la entrevista, recordó con humor que su padre, el jugador Óscar Ruggeri, llegó dos horas tarde a su nacimiento. “Ya saldamos cuentas. Cuando accedió a ser mi compañero del Bailando, la condición fue que no le eche en cara nunca más eso. Lo hizo porque me ama, porque sabía que era importante para mí”.
Además, contó anécdotas de su experiencia por el certamen: “En el ritmo bachata, nos olvidamos de toda la coreo. Mente en blanco. Improvisamos y no se dieron cuenta. De hecho, nos fue bien y el jurado nos dijo que nos salía muy bien el paso básico”. Entre otras historias, también relató cuando su abuela de 81 años la acompañó en el ritmo de tres: “Era un regalo que le quería hacer. Era bailarina”.
Hace tres años que Cande tiene una marca de carteras, Ruggeri Bags, junto a sus hermanas. Todo empezó cuando se compró una máquina de coser y comenzó a probar. “Las primeras las regalaba, pero llegó un punto que me empezaron a pedir y yo no podía sola. Ahí aparecieron mis hermanas, y le dimos para adelante”.
Comer para creer se emite todos los domingos en la pantalla de IP, de 12 hs a 13 hs. Podés ver el programa completo en el sitio web de Canal 9.
Cande Ruggeri fue la invitada del episodio de “Comer para creer” de esta semana. Almorzó junto a Lourdes Sánchez en el Jardín Japonés, el líder gastronómico en sushi de la Argentina. “A mí que se me mueren hasta los cactus, no puedo creer lo que es este lugar”, bromeó Ruggeri al apreciar los parques y paisajes del circuito.
Durante la entrevista, recordó con humor que su padre, el jugador Óscar Ruggeri, llegó dos horas tarde a su nacimiento. “Ya saldamos cuentas. Cuando accedió a ser mi compañero del Bailando, la condición fue que no le eche en cara nunca más eso. Lo hizo porque me ama, porque sabía que era importante para mí”.
Además, contó anécdotas de su experiencia por el certamen: “En el ritmo bachata, nos olvidamos de toda la coreo. Mente en blanco. Improvisamos y no se dieron cuenta. De hecho, nos fue bien y el jurado nos dijo que nos salía muy bien el paso básico”. Entre otras historias, también relató cuando su abuela de 81 años la acompañó en el ritmo de tres: “Era un regalo que le quería hacer. Era bailarina”.
Hace tres años que Cande tiene una marca de carteras, Ruggeri Bags, junto a sus hermanas. Todo empezó cuando se compró una máquina de coser y comenzó a probar. “Las primeras las regalaba, pero llegó un punto que me empezaron a pedir y yo no podía sola. Ahí aparecieron mis hermanas, y le dimos para adelante”.
Comer para creer se emite todos los domingos en la pantalla de IP, de 12 hs a 13 hs. Podés ver el programa completo en el sitio web de Canal 9.


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Fabián Paz: "Le hice los zapatos a Cerati para la gira de despedida"
En el restaurante-anticuario, Nápoles, ubicado en el corazón de San Telmo, el diseñador y conductor Fabián Paz almorzó con Lourdes Sánchez, en “Comer para creer”. Y aunque es un referente en el mundo de la moda, confiesa que sus propios looks los arma en “dos minutos. Nunca más”.
Su pasión por los zapatos fue heredada de su madre, que le gustaba mucho coleccionarlos. “En lo primero que me fijo es en qué se lleva en los pies”, dijo. A pesar que gran parte de su popularidad se dio gracias a su colaboración con Guillermina Valdés para la marca de zapatos de mujer Valdés, su carrera arrancó especializada en zapatos de hombre. “Trabajaba mucho con bandas de rock. A Gustavo Cerati le hice varias veces, unas botas altas fileteadas. De hecho, los que usó en la gira de despedida son míos. Aún conservo la huella de su pie”.
Recuerda sus ocho años en Valdés como “muy intensos. Fue una experiencia súper increíble”. En cuanto a su presente, conduce junto a Iliana Calabró su propio programa de televisión: “Hacer una hora de vivo todos los días me está dando mucho entrenamiento. Es un máster en televisión”. Y adelanta: “Se viene un proyecto nuevo, también en la tele”.
"Comer para creer" se emite todos los domingos en la pantalla de IP, de 12 hs a 13 hs. Podés ver el programa completo en el sitio web de Canal 9.
En el restaurante-anticuario, Nápoles, ubicado en el corazón de San Telmo, el diseñador y conductor Fabián Paz almorzó con Lourdes Sánchez, en “Comer para creer”. Y aunque es un referente en el mundo de la moda, confiesa que sus propios looks los arma en “dos minutos. Nunca más”.
Su pasión por los zapatos fue heredada de su madre, que le gustaba mucho coleccionarlos. “En lo primero que me fijo es en qué se lleva en los pies”, dijo. A pesar que gran parte de su popularidad se dio gracias a su colaboración con Guillermina Valdés para la marca de zapatos de mujer Valdés, su carrera arrancó especializada en zapatos de hombre. “Trabajaba mucho con bandas de rock. A Gustavo Cerati le hice varias veces, unas botas altas fileteadas. De hecho, los que usó en la gira de despedida son míos. Aún conservo la huella de su pie”.
Recuerda sus ocho años en Valdés como “muy intensos. Fue una experiencia súper increíble”. En cuanto a su presente, conduce junto a Iliana Calabró su propio programa de televisión: “Hacer una hora de vivo todos los días me está dando mucho entrenamiento. Es un máster en televisión”. Y adelanta: “Se viene un proyecto nuevo, también en la tele”.
"Comer para creer" se emite todos los domingos en la pantalla de IP, de 12 hs a 13 hs. Podés ver el programa completo en el sitio web de Canal 9.
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El Paralelo 38, mucho más que una grieta entre el norte y el sur
La docente e investigadora María Pilar Álvarez es especialista en Corea: de hecho, vivió seis años en Corea del Sur. En IP Global repasó la historia de este país, que en un momento singular cambió hasta hoy.
Cuando la Segunda Guerra Mundial terminó, las dos grandes ganadoras del conflicto fueron protagonistas también en esta región, una de las primeras expresiones de la Guerra Fría. Estados Unidos tomó el control del sur de Corea y la Unión Soviética el norte, movimiento que comenzó a configurar la grieta que separó al territorio hasta la actualidad. Dicho de otro modo, el sur se volcó al capitalismo y el norte, al comunismo.
Sin embargo, Álvarez destaca: “Hay prácticas, orden, que todavía tienen en común. Si bien tienen registros de habla diferentes por la incorporación del inglés de sur, las formas del habla son similares. Quizás tienen preocupaciones e intereses distintos”.
Desde entonces, Corea del Norte mantuvo su férrea postura de estado comunista, incluso ensayando un viraje hacia una inexpugnable autonomía en todas las políticas del interés nacional, lo que provocó un marcado hermetismo. El país experimentó un gran crecimiento industrial.
El Sur, entretanto, mezcló las terribles secuelas del combate contra el norte con sus propios traumas: doce años de dictadura de Rhee Syngman, revueltas populares, golpes de estado, administraciones malhabidas y una enorme inestabilidad social antes de convertirse en la enorme potencia que es hoy. Porque en aquel entonces, para la Corea del Sur de la tecnología, la cultura y el deporte que hoy nos resulta habitual, todavía faltaba mucho.
Podés ver IP Global, conducido por Fernando Duclos, todos los sábados a las 21 por la pantalla de IP
La docente e investigadora María Pilar Álvarez es especialista en Corea: de hecho, vivió seis años en Corea del Sur. En IP Global repasó la historia de este país, que en un momento singular cambió hasta hoy.
Cuando la Segunda Guerra Mundial terminó, las dos grandes ganadoras del conflicto fueron protagonistas también en esta región, una de las primeras expresiones de la Guerra Fría. Estados Unidos tomó el control del sur de Corea y la Unión Soviética el norte, movimiento que comenzó a configurar la grieta que separó al territorio hasta la actualidad. Dicho de otro modo, el sur se volcó al capitalismo y el norte, al comunismo.
Sin embargo, Álvarez destaca: “Hay prácticas, orden, que todavía tienen en común. Si bien tienen registros de habla diferentes por la incorporación del inglés de sur, las formas del habla son similares. Quizás tienen preocupaciones e intereses distintos”.
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