La Cámara Federal de la ciudad de Buenos Aires ordenó el secuestro de todos los celulares del diputado de JxC, Gerardo Milman, en el marco de la causa por el atentado a la vicepresidenta, Cristina Kirchner.
Además, la querella cuestionó las negativas de la magistrada a cargo del proceso judicial, María Eugenia Capuchetti, sobre el avance investigativo en la llamada "Pista Milman", que vincularía al exjefe de campaña de la excandidata presidencial de JxC, Patricia Bullrich, con el intento de asesinato a CFK.
Los celulares de Milman
La Sala I de la Cámara Federal porteña dispuso que Capuchetti deberá secuestrar cada uno de los teléfonos móviles que sean propiedad de Milman, algo que la querella demandó desde el comienzo de la investigación.
Hasta el momento, el diputado del PRO solo entregó uno de sus celulares, marca iPhone 14 Pro Max, que salió a la venta luego del intento de asesinato a la vicepresidenta, ocurrido el 1 de septiembre de 2022.
Además, en caso de que Milman cumpla con la orden judicial de entregar sus otros celulares, se deberá solicitar la autorización al Congreso para hacerlo tal como pasó con el que entregó de manera voluntaria.
La "Pista Milman"
Los abogados de Fernández de Kirchner y la propia vicepresidenta, señalaron que ni Capuchetti ni Rívolo tomaron en cuenta la pista que vincula Milman como uno de los posibles ideólogos del atentado.
Un testigo declaró haberlo visto un día antes del atentado reunido en el bar Casablanca, frente al Congreso, donde junto a dos de sus asesoras, habría dicho "cuando la maten yo voy a estar camino a la Costa". Además, quince días antes, Milman había publicado un texto donde especulaba con un "falso ataque" a CFK.
Luego de la declaración del testigo de identidad reservada que vinculó a Milman con el ataque, la jueza Capuchetti llamó a declarar a Ivana Bohdziewicz y Carolina Gómez Mónaco, las dos asesoras del diputado cercano a Patricia Bullrich.
En un principio, ambas negaron la existencia de la reunión pero cuando se les mostró las cámaras donde se las ve ingresar al bar junto a Milman admitieron haberse reunido con él.
Asimismo, Gómez Mónaco continuó como asesora de Milman y denunció una operación en su contra para involucrarla en los hechos.
Distinto es el caso de Bohdziewicz quien luego de ser despedida de su cargo, se presentó en la Justicia y declaró que fue obligada a borrar el contenido de su celular en una de las oficinas de Patricia Bullrich.
Del teléfono de Bohdziewicz se logró encontrar un chat donde pedía sus compañeros que "borren todo", el día anterior del encuentro con Milman en Casablanca. En el caso de Gómez Mónaco se le secuestraron dos celulares pero no se logró tomar información.